Por Emma Pinedo
MADRID (Reuters) - El grupo de distribución DIA (MC:DIDA) subía en bolsa más de un 8 por ciento el jueves tras confirmar que prevé poner fin en el segundo trimestre a más de tres años de descensos de las ventas en espacio comparable en España y Portugal, su principal mercado.
El consejero delegado de la empresa, Ricardo Currás, reiteró en una conferencia un objetivo que los expertos consideran un punto de inflexión para la empresa, en unos mercados que suponen un 66 por ciento de sus ventas.
"Hemos empezado el año con fuerza", dijo Ricardo Currás a los analistas para explicar los resultados del primer trimestre.
DIA está inmerso en un proceso de remodelación de algunos de sus formatos, para incorporar más surtido y productos frescos, con el objetivo de recuperar ventas a espacio constante tras basar su crecimiento reciente en la apertura de más tiendas y compras inorgánicas.
En el primer trimestre del año, la tendencia en ventas en el mismo espacio continuó una progresiva mejora, aunque no llegó a situarse en terreno positivo (-0,3 por ciento) debido a la celebración de la Semana Santa en marzo.
"Los resultados y conferencia de hoy ciertamente aportaron garantías en muchos frentes. En el asunto clave de ventas en espacio comparable en Iberia, la empresa reiteró su previsión (...). (Además) El satisfactorio y robusto margen de ebitda en Iberia se prevé que continúe todo año", dijeron analistas de Barclays (LON:BARC) en una nota a clientes.
A las 12.29 horas, DIA subía un 8,4 por ciento a 5,190 euros, con un volumen muy superior a la media registrada en las últimas sesiones.
DEPRECIACIÓN DE DIVISAS
En otros aspectos, DIA anunció unos resultados trimestrales lastrados por la depreciación de monedas en sus dos principales mercados emergentes: Argentina y Brasil, en línea con un sondeo de Reuters.
El grupo anunció una caída de las ventas netas del 5 por ciento a 2.021 millones de euros en los tres primeros meses del año, con un resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado un 1,2 por ciento inferior a 117 millones de euros.
La cadena dijo que el efecto divisas tuvo un impacto negativo del 13,9 por ciento en ventas netas y del 6,9 por ciento en ebitda ajustado.
El resultado neto ajustado bajó un 0,6 por ciento a 38,7 millones de euros.
El grupo cerró el trimestre con una deuda neta de 1.167 millones de euros, 34 millones más que a cierre de 2015, lo que supone un endeudamiento de 1,9 veces el ebitda ajustado.