Copenhague, 5 abr (.).- Las autoridades danesas han reabierto el tráfico aéreo y marítimo en torno al estrecho del Gran Belt, uno de los tres que conectan el mar del Norte con el Báltico, tras resolver el fallo técnico que obligó a cerrarlo el jueves.
Las Fuerzas Armadas habían ordenado la interrupción del tráfico en esa zona debido a un problema técnico con un sistema de misiles a bordo de la fragata Niels Juel, cuando se activó la lanzadera durante un test obligatorio.
Las autoridades advirtieron entonces del riesgo de que un misil pudiese ser lanzado a varios kilómetros de distancia, si bien se descartó que pudiera explotar.
"Los especialistas realizaron una serie de pruebas distintas en las que se pudo constatar que el detonador no estaba montado y que ya no existe riesgo de que el misil pueda ser disparado", consta en el último comunicado del Ejército.
La zona de peligro se extendía entre 5 y 7 kilómetros desde la base marítima de Korsør (sureste), donde está amarrada la fragata, y hasta una altura de unos 1.000 metros en dirección sur y no en la del puente situado sobre el estrecho y que une las islas de Selandia y Fionia.
La Autoridad Marítima había avisado inicialmente a los barcos que navegaban por la zona del riesgo de caída de fragmentos de misiles y aconsejado que echaran el ancla si fuese necesario.
En marzo pasado empezaron unas maniobras de la marina en la zona que deben terminar este viernes.
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