Nueva York, 25 ago (EFE).- Wall Street mantenía hoy las fuertes ganancias y hacia la media sesión el Dow Jones, su principal índice, subía un 0,55 %, mientras el S&P 500 coqueteaba con los 2.000 puntos, barrera que llegó a tocar en la primera hora de contrataciones.
El Dow, que agrupa a treinta de las mayores firmas cotizadas del país, avanzaba 94,02 puntos hasta 17.095,24 enteros, y el selectivo S&P 500 subía un 0,56 % (11,17 puntos) hasta 1.999,57 unidades, tras alcanzar por primera vez en su historia los 2.000 puntos.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan algunas de las mayores empresas tecnológicas de mundo, progresaba a esta hora un 0,48 % (21,88 puntos), hasta colocarse en 4.560,43 unidades.
El ánimo comprador seguía instalado en Wall Street, impulsado por noticias como la negociación de Burger King para comprar el grupo canadiense Tim Hortons o la adquisición de la firma biotecnológica InterMune por parte de la suiza Roche, por 8.300 millones de dólares.
Los mercados recibían también con entusiasmo las declaraciones del gobernador del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, quien este fin de semana se mostró dispuesto a tomar "más medidas" de política monetaria si fuera necesario.
Todos los sectores de Wall Street se anotaban subidas en el arranque de la jornada, entre los que destacaban el energético (0,98 %), el sanitario (0,77 %), el financiero (0,7 %), el industrial (0,46 %) o el tecnológico (0,09 %).
Salvo Intel (-0,33 %), Walmart (-0,13 %) y Microsoft (-0,09 %), el resto de los treinta valores del Dow Jones registraban ganancias hacia el ecuador de la jornada, encabezados por los bancos Goldman Sachs (1,97 %) y JPMorgan (1,73 %).
También se situaban en positivo el fabricante de calzado deportivo Nike (1,01 %), la farmacéutica Merck (0,91 %), el grupo sanitario UnitedHealth (0,82 %), la operadora Verizon (0.82%) o el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (0,78 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 93,34 dólares el barril, el oro cedía a 1.277,84 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años retrocedía al 2,393 % y el dólar bajaba ante el euro, que se cambiaba a 1,32 dólares.