París, 30 jul (.).- La eléctrica francesa EDF (PA:EDF) registró unas pérdidas netas de 701 millones de euros en el primer semestre de 2020, una fuerte caída respecto al beneficio de 2.498 millones del año anterior causada por la crisis sanitaria, que ha llevado al grupo a anunciar un plan de recortes y de ventas de activos.
La cifra de negocios de la compañía se sitúa en 34.700 millones, lo que representa una bajada del 4,9 % frente a la de 2019, y el ebitda fue de 8.196 millones, una variación orgánica del -1,6 %.
En un comunicado, EDF informó de que pretende reducir sus costes operacionales en 500 millones de 2019 a 2022, y que tiene el objetivo de vender activos por 3.000 millones hasta 2022.
De igual forma, estabilizará sus inversiones netas en 15.000 millones anuales de media en el mismo período.
Según el presidente del grupo, Jean-Bernard Lévy, "el contexto nos impone la adopción de un plan de ahorros y cesiones que nos permita continuar el despliegue de nuestra estrategia CAP 2030 y mantener bajo control nuestro endeudamiento".
El grupo también destacó que pese a todo ha continuado su crecimiento en renovables, sobre todo a partir de proyectos de energía solar en Emiratos Árabes Unidos y de eólica en Francia y China, lo que hizo que su ebitda en ese campo creciese un 14,1 %, hasta los 418 millones de euros.