Washington, 19 nov (EFE).- El representante de Comercio de EE.UU., Michael Froman, destacó hoy la "gran voluntad" mostrada por Europa para sacar adelante el Tratado bilateral de Comercio e Inversiones (TTIP) y rechazó que la reciente polémica en torno al espionaje masivo de la NSA haya tenido un "impacto significativo".
Froman afirmó que la Unión Europea (UE) considera como un "elemento clave de su estrategia comercial y de la mejora de la competitividad" ese acuerdo transatlántico, en un foro empresarial organizado por el diario The Wall Street Journal en la capital estadounidense.
Pese a la buena disposición mostrada por ambas partes, las conversaciones se vieron afectadas por las revelaciones de espionaje masivo por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, en inglés) a varios de sus socios europeos.
Algunos miembros del Parlamento Europeo pidiendo incluso un aplazamiento de las negociaciones comerciales.
Froman subrayó que el acuerdo transatlántico está basado principalmente en tratar de "homogeneizar" los sistemas de regulación y normativos, lo que podría sentar las bases para otros acuerdos comerciales y de inversión a nivel global.
La pasada semana concluyó en Bruselas la segunda ronda de conversaciones sobre el TTIP, después de que tuviesen que ser aplazadas un mes debido al cierre temporal de la Administración estadounidense en octubre por las dificultades en la negociación presupuestaria.
Ambos gobiernos tratan de pasar página y esperan retomar las conversaciones, en su tercera ronda, a mediados de diciembre en Washington.
El funcionario estadounidense resaltó el "compromiso" de Washington con el comercio como uno de los motores de la recuperación económica.
"Tenemos la agenda comercial más ambiciosa de la historia", dijo al citar los procesos abiertos para el TTIP y para el Tratado de Asociación Transpacífico, conocido como TTP.
Froman se mostró convencido de que, aunque las dos negociaciones "no serán fáciles", finalmente serán "ratificadas" y serán positivas para la economía global.
El TPP es un acuerdo de libre comercio firmado en 2005 entre Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur al que ahora buscan agregarse ocho países: Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Perú y Vietnam. EFE
Froman afirmó que la Unión Europea (UE) considera como un "elemento clave de su estrategia comercial y de la mejora de la competitividad" ese acuerdo transatlántico, en un foro empresarial organizado por el diario The Wall Street Journal en la capital estadounidense.
Pese a la buena disposición mostrada por ambas partes, las conversaciones se vieron afectadas por las revelaciones de espionaje masivo por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, en inglés) a varios de sus socios europeos.
Algunos miembros del Parlamento Europeo pidiendo incluso un aplazamiento de las negociaciones comerciales.
Froman subrayó que el acuerdo transatlántico está basado principalmente en tratar de "homogeneizar" los sistemas de regulación y normativos, lo que podría sentar las bases para otros acuerdos comerciales y de inversión a nivel global.
La pasada semana concluyó en Bruselas la segunda ronda de conversaciones sobre el TTIP, después de que tuviesen que ser aplazadas un mes debido al cierre temporal de la Administración estadounidense en octubre por las dificultades en la negociación presupuestaria.
Ambos gobiernos tratan de pasar página y esperan retomar las conversaciones, en su tercera ronda, a mediados de diciembre en Washington.
El funcionario estadounidense resaltó el "compromiso" de Washington con el comercio como uno de los motores de la recuperación económica.
"Tenemos la agenda comercial más ambiciosa de la historia", dijo al citar los procesos abiertos para el TTIP y para el Tratado de Asociación Transpacífico, conocido como TTP.
Froman se mostró convencido de que, aunque las dos negociaciones "no serán fáciles", finalmente serán "ratificadas" y serán positivas para la economía global.
El TPP es un acuerdo de libre comercio firmado en 2005 entre Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur al que ahora buscan agregarse ocho países: Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Perú y Vietnam. EFE