Washington, 7 ene (EFE).- El Gobierno de EE.UU. admitió hoy que, a pesar de los avances, aún quedan importantes retos pendientes en materia de igualdad social cuando se cumplen 50 años de la "Guerra contra la pobreza" que declaró el 8 de enero de 1964 la Administración del presidente demócrata Lyndon B. Johnson.
La Administración del también demócrata Barack Obama, que batalla contra los republicanos para defender sus programas sociales, no quiso desaprovechar la ocasión del simbólico aniversario y publicó un extenso informe de 53 páginas en el que destaca el papel que ha tenido el Gobierno en medio siglo para combatir la pobreza.
El documento, elaborado por el Comité de Consejeros Económicos de la Casa Blanca (CEA, por sus siglas en ingles), indica que la pobreza en EE.UU. cayó del 26 % en 1967 al 16 % en 2012.
No obstante, la Casa Blanca admitió que "es necesario trabajar más" para ayudar a los 49,7 millones de estadounidenses que viven por debajo del umbral de la pobreza, entre ellos 13,4 millones de niños.
El 50 aniversario de la "Guerra contra la pobreza" de Lyndon B.Johnson llega en un momento en el que el Gobierno de Obama defiende, ante el rechazo de los republicanos, iniciativas para reducir la desigualdad, entre ellas el aumento del salario mínimo o la renovación de los subsidios de desempleo.
El informe oficial destaca que en los 50 años que han pasado desde que Johnson declaró la "Guerra contra la pobreza" el Gobierno ha tenido un papel clave en el progreso conseguido.
Johnson anunció una lucha sin cuartel para acabar con la pobreza en EE.UU. durante su primer Discurso de la Unión ante el Congreso, que pronunció dos meses después de haber reemplazado en el cargo al asesinado presidente John F. Kennedy.
El plan de Johnson incluía 15 programas sociales, creados entre 1964 y 1968, que sus sucesores, tanto demócratas como republicanos, consolidaron o reformaron.
Entre las victorias de los 50 años de combate contra la pobreza en EE.UU., destaca el programa que garantiza un seguro de salud a los ciudadanos con bajos ingresos (Medicaid) y el que da cobertura sanitaria a las personas mayores (Medicare).
En su discurso de 1964, Johnson pidió también la abolición de toda forma de discriminación racial, aunque lo cierto es que, medio siglo después, la pobreza continúa golpeando con más dureza a las minorías, es decir, a afroamericanos y a hispanos.
Los actuales intentos de la Administración demócrata por atajar la desigualdad chocan contra la férrea oposición de varios legisladores republicanos.
Uno de los más beligerantes opositores a los programas sociales del Gobierno de Obama es el senador cubano-americano Marco Rubio, cuyo nombre se baraja en la lista de potenciales candidatos a la Presidencia de EE.UU. en 2016.
Rubio dará este miércoles un discurso en el que se espera que critique con contundencia las políticas sociales iniciadas por Johnson y continuadas por sus sucesores en la Casa Blanca desde hace cincuenta años. EFE
La Administración del también demócrata Barack Obama, que batalla contra los republicanos para defender sus programas sociales, no quiso desaprovechar la ocasión del simbólico aniversario y publicó un extenso informe de 53 páginas en el que destaca el papel que ha tenido el Gobierno en medio siglo para combatir la pobreza.
El documento, elaborado por el Comité de Consejeros Económicos de la Casa Blanca (CEA, por sus siglas en ingles), indica que la pobreza en EE.UU. cayó del 26 % en 1967 al 16 % en 2012.
No obstante, la Casa Blanca admitió que "es necesario trabajar más" para ayudar a los 49,7 millones de estadounidenses que viven por debajo del umbral de la pobreza, entre ellos 13,4 millones de niños.
El 50 aniversario de la "Guerra contra la pobreza" de Lyndon B.Johnson llega en un momento en el que el Gobierno de Obama defiende, ante el rechazo de los republicanos, iniciativas para reducir la desigualdad, entre ellas el aumento del salario mínimo o la renovación de los subsidios de desempleo.
El informe oficial destaca que en los 50 años que han pasado desde que Johnson declaró la "Guerra contra la pobreza" el Gobierno ha tenido un papel clave en el progreso conseguido.
Johnson anunció una lucha sin cuartel para acabar con la pobreza en EE.UU. durante su primer Discurso de la Unión ante el Congreso, que pronunció dos meses después de haber reemplazado en el cargo al asesinado presidente John F. Kennedy.
El plan de Johnson incluía 15 programas sociales, creados entre 1964 y 1968, que sus sucesores, tanto demócratas como republicanos, consolidaron o reformaron.
Entre las victorias de los 50 años de combate contra la pobreza en EE.UU., destaca el programa que garantiza un seguro de salud a los ciudadanos con bajos ingresos (Medicaid) y el que da cobertura sanitaria a las personas mayores (Medicare).
En su discurso de 1964, Johnson pidió también la abolición de toda forma de discriminación racial, aunque lo cierto es que, medio siglo después, la pobreza continúa golpeando con más dureza a las minorías, es decir, a afroamericanos y a hispanos.
Los actuales intentos de la Administración demócrata por atajar la desigualdad chocan contra la férrea oposición de varios legisladores republicanos.
Uno de los más beligerantes opositores a los programas sociales del Gobierno de Obama es el senador cubano-americano Marco Rubio, cuyo nombre se baraja en la lista de potenciales candidatos a la Presidencia de EE.UU. en 2016.
Rubio dará este miércoles un discurso en el que se espera que critique con contundencia las políticas sociales iniciadas por Johnson y continuadas por sus sucesores en la Casa Blanca desde hace cincuenta años. EFE