Madrid, 25 mar (.).- El coronavirus ha supuesto un retraso en la implantación del 5G, cuyo despliegue comercial "real" no comenzará en una primera fase hasta 2022 y no será masivo hasta el 2022-2025, según un informe sobre "El impacto del 5G en la sociedad", que presenta este jueves la Fundación Alternativas.
En este estudio, se argumenta que el coronavirus ha provocado un retraso en la concesión de espectro radioeléctrico de distintos países -entre ellos España- además de una demora en la aprobación de nuevos estándares para el 5G -Release -, que debería haberse aprobado en marzo de 2020, pero al que no se dio el visto bueno hasta junio.
Esto supondrá "que no se pueda esperar un despliegue comercial real para la primera fase del 5G hasta 2022; y un despliegue masivo hasta el periodo 2022 a 2025", indica el documento elaborado por el catedrático Manuel Sierra y la profesora Celia Fernández, ambos de la Universidad Politécnica de Madrid.
En el estudio se argumenta que "hasta que no existan terminales de gama media no se espera un uso alto de la red".
El informe apunta a los bulos que han surgido en torno al 5G y al coronavirus, y a la necesidad de que se haga hincapié en los desmentidos y en informar sobre las ventaja de esta nueva tecnología para evitar que los ayuntamientos reciban una presión social contra esta tecnología, como ocurrió con estándares previos.
Según este informe, la situación de la pandemia ha demostrado una alta calidad y fiabilidad de las redes y servicios de telecomunicaciones en España, si bien ha puesto de manifiesto una brecha digital, más que por la disponibilidad de red, por la alfabetización digital y por aspectos relacionados con la demanda.
Esta brecha ha afectado al seguimiento de la educación en formato virtual, o a ejercer el teletrabajo en situaciones aceptables.
En el texto se dan una serie de recomendaciones como que el Gobierno sea ágil en los trámites para licitar en plazo las bandas necesarias para el 5G y que la licitación no suponga un coste excesivo para que las operadoras puedan invertir en esta tecnología.
Además, plantea que se comiencen a utilizar nuevas bandas de frecuencias para el 5G por encima de los 3,5 Ghz (Gigahercios) y que se inicien los trámites de la licitación de la banda de los 26 Ghz (también para el 5G) para tenerla lista en 2024.
Por otro lado, se pide un política europea de apoyo a los grandes líderes del sector del continente (Ericsson (ST:ERICb) y Nokia (HE:NOKIA)) para que puedan seguir compitiendo con las empresas asiáticas (Huawei, ZTE (HK:0763) y Samsung (KS:005930)).
En la presentación de este jueves, también se debate otro informe sobre alternativas regulatorias para el 5G, elaborado por Pablo García Mexía y Jorge Villarino.