Andrés Mourenza
Atenas, 15 abr (EFE).- El acuerdo alcanzado hoy por la troika y el Gobierno griego -que contempla nuevos despidos de funcionarios y reformas impositivas- permitirá descongelar los fondos del rescate aprobado el pasado año y que Atenas comience a recibir 8.800 millones de euros.
Este monto corresponde a los 2.800 millones de euros pendientes de pago desde marzo y las necesidades de financiación del segundo trimestre (6.000 millones).
Estos fondos, junto a los bonos destinados a la recapitalización bancaria, deberían bastar para que el Estado griego financie sus pagos más importantes de los próximos meses.
Con estos desembolsos, Grecia habrá recibido ya 185.000 de los 240.000 millones de euros contemplados en los dos rescates.
"Ahora están cambiando los términos de la política económica del país. Hemos conseguido el primer pequeño desahogo", dijo el primer ministro, Andonis Samarás, en un comunicado difundido tras el acuerdo en el que prometió que "dentro de muy poco, Grecia no dependerá de memorandos".
"Hemos completado dos tercios del ajuste fiscal y tres cuartos del ajuste de la competitividad de la economía", afirmó el ministro heleno de Finanzas, Yannis Sturnaras, durante una intervención en la conferencia organizada por The Economist en Atenas sobre las perspectivas de Grecia y la eurozona.
En un comunicado fechado en Bruselas, la misión de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) aseguró que la perspectiva económica de Grecia es de "un retorno gradual al crecimiento en 2014", gracias a "una inflación por debajo de la media de la zona euro y una flexibilidad mejorada de los salarios que está ayudando a restaurar la competitividad de la economía".
La troika insta a los miembros del Eurogrupo a que aprueben "pronto" el desembolso del tramo de marzo, mientras que se espera que los restantes 6.000 sean aprobados en mayo.
El acuerdo anunciado hoy prevé la baja de 4.000 funcionarios durante este año y de otros 11.000 el próximo, además del paso de otros 25.000 a la llamada reserva laboral.
Con estas medidas, el sector público se habrá reducido en unas 180.000 plazas desde el inicio de la crisis hasta 2015, mediante despidos y la sustitución de sólo una de cada diez bajas.
Otro de los apartados importantes del acuerdo se refiere a las recaudaciones impositivas, aspecto en el que el Gobierno griego está quedándose por debajo de los objetivos marcados por la troika debido a las dificultades que atraviesa la población helena y a la elevada evasión fiscal.
En este sentido, la polémica tasa extraordinaria sobre la vivienda será unificada con el resto de los impuestos sobre la propiedad a partir de 2014 y dejará de ser cobrada a través de la factura eléctrica para ser recaudada directamente por Hacienda.
También se ha acordado una regulación para que aquellos que tengan deudas con el Estado puedan pagarlas a plazos.
Igualmente se pactó incrementar la lucha contra la evasión fiscal y mejorar los medios de recaudación, dando más autonomía a la hacienda griega.
Para elevar la competitividad de la economía, se acordó liberalizar los mercados de productos y servicios, incluyendo el sector de los transportes y el comercio minorista; avanzar en el proceso de privatizaciones y reformar el sector de la electricidad.
En cuanto al apartado social, se contemplan programas de capacitación para la desempleados, la extensión de ayudas a los parados y permitir el acceso a la atención sanitaria para quienes se han quedado fuera de la cobertura por haber perdido su empleo.
El jefe negociador de la troika por parte del Fondo Monetario Internacional, Poul Thomsen, reconoció que hasta ahora el ajuste de Grecia se ha basado "demasiado" en recortes salariales y de pensiones y aumento de impuestos, algo que afirmó ha sido "injusto" porque no ha ido acompañado de un descenso equivalente de los precios.
Por eso, el representante del FMI explicó que el acuerdo alcanzado se considera un "reequilibrio" del programa que pasará a poner el acento en la reforma del sector público, el incremento de la competitividad a través de la liberalización de sectores y una mayor lucha contra la evasión fiscal.
Tras su revisión del programa, la troika también valora positivamente el proceso de recapitalización bancaria, que se encuentra cerca de ser completado.
Y ademá, concluye que la deuda griega, aunque aún elevada, se encuentra "encarrilada" hacia la "sostenibilidad", aunque contempla "futuras iniciativas y asistencia" para "una nueva y creíble reducción de la relación entre deuda y PIB, si es necesario", dejando abierta la puerta a nuevas quitas.EFE