Investing.com - Hasta hace poco, eran los grandes desconocidos. Pero poco a poco, y gracias a una mayor oferta y una mejor formación, los fondos de inversión cotizados (conocidos por sus siglas en inglés, ETFs), están entrando en las carteras de los inversores, conscientes de que aúnan lo mejor de cada mundo -el de los fondos y el de la renta variable- y de su enorme atractivo en cuanto a costes, tal y como constató ayer Beatriz Alonso, directora de Renta Variable de BME (MC:BME), en el foro “Claves para Invertir en ETFs’” que organizó Inversión & Finanzas.com y ABC Empresa.
“Los ETFs son un producto muy completo que combinan lo mejor de los dos mundos", afirmaba Alonso, "lo que supone una facilidad de acceso tremenda al mercado y además a un coste bajo". Para ella, todo son ventajas pues, además de transparencia y liquidez, apuntó a que se tratan de productos muy versátiles, porque han ido evolucionando a medida que iban surgiendo nuevas estrategias de índices y sectores.
Fernando Luque, editor financiero de MorningStar, quiso también incidir en ello. “Los costes son algo muy importante, y una ventaja que tienen los ETFs, pues es lo que más influye en la rentabilidad a largo plazo del fondo".
Para estos dos expertos, la importancia de no tener que seleccionar valores, eliminando el riesgo gestor que sí se da en la gestión activa, sería otro de los factores que les haría apostar por la gestión pasiva como alternativa rentable de inversión.