Los analistas de Bank of America afirman que las previsiones del mercado sobre las ventas de iPhones de Apple (NASDAQ:AAPL) están infravaloradas. Su investigación indica que la frecuencia de sustitución de iPhones antiguos por nuevos está aumentando, ya que el número total de dispositivos Apple en uso ha superado los 2.200 millones.
"Consideramos que el número de dispositivos en uso es una medida crítica del potencial del ecosistema de Apple", explica el informe de Bank of America. Los analistas predicen que la necesidad de sustituir los iPhones más antiguos llevará a unas ventas de 230 millones de iPhones en 2025 y de 241 millones en 2026. Estas cifras superan las predicciones medias de otros analistas, que son de 241 millones y 238 millones para los mismos años, respectivamente.
Bank of America destaca el aumento sustancial del mercado de iPhones de segunda mano, que prevé que crezca más rápidamente que el de iPhones nuevos. Es probable que este aumento, junto con un mayor número de dispositivos en uso, haga que más usuarios adopten los servicios de Apple y compren más productos de la marca, un resultado que suele describirse como "efecto halo".
Aunque Apple cuenta con más de 1.000 millones de suscripciones de pago activas para sus servicios, Bank of America cree que existe un potencial considerable para seguir creciendo. Con menos de la mitad de los usuarios de dispositivos Apple pagando actualmente por los servicios, existe una oportunidad significativa de aumentar el número de usuarios de servicios, especialmente a medida que el mercado de iPhones de segunda mano se expande y se hace más atractivo para los consumidores que buscan precios más bajos.
En conclusión, Bank of America destaca la importancia de la base de clientes de Apple. Apple ha logrado vincular a este próspero grupo de clientes con una serie de tecnologías, como plataformas de búsqueda o creadores de aplicaciones. A medida que Apple avance, Bank of America prevé que encontrará nuevas formas de utilizar su base de clientes con tecnologías de inteligencia artificial (IA) y seguirá pudiendo fijar precios elevados para sus productos y servicios.
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