El Cairo, 29 ene (EFE)-. Los trenes de Alta Velocidad (AVE) que unen las ciudades saudíes de La Meca y Medina alcanzaron en 2023 los 6,97 millones de viajeros, un incremento del 90 % con respecto al año anterior (3,67 millones) y el mayor registro anual desde su inauguración en 2018.
La línea, denominada Haramain High-Speed Railway, es propiedad de un consorcio en el que la sucursal saudí de Renfe tiene mayoría.
Según explicó la ferroviaria este lunes en un comunicado, se realizaron 24.533 servicios comerciales, un 61 % más que en 2022 y con una puntualidad del 97 %, ocho décimas más que el año anterior.
Renfe aseguró también que la demanda se incrementó de forma mensual, con 703.309 viajeros el pasado diciembre, un 34 % más que el mismo mes de 2022 (525.160).
"Los datos más positivos del año se registraron en el mes de Ramadán y, en especial, durante la peregrinación del Hach", según el comunicado, gracias a "los programas especiales" diseñados para gestionar el aumento de afluencia durante el periodo de peregrinaciones a La Meca y Medina.
El récord de reservas mensual correspondió a abril, que coincidió con la celebración del Ramadán, con más de 825.000 viajeros.
La empresa destacó también la contratación de las "34 primeras mujeres maquinistas de la historia de Arabia Saudí", con un proceso de selección "que fue acogido con una gran expectación en el país" y el cual recibió más de 28.000 solicitudes para participar en las pruebas.
El AVE a La Meca es el contrato más ambicioso y de mayor valor logrado por empresas españolas fuera de España y fue adjudicado en 2011 por 6.736 millones de euros, aunque por los ajustes en el proyecto el coste ya supera los 7.000 millones.
La empresa operadora, en la que también participan Adif e Ineco, cuenta con más de 1.300 trabajadores directos, la mayoría de nacionalidad saudí.