Madrid, 24 mar (.).- El banco BMN, cuyo principal accionista es el Estado, volvió a los números rojos en 2016, al perder 39 millones de euros, lastrado por la caída de los principales márgenes de la cuenta y el esfuerzo en provisiones.
La entidad fruto de la fusión de Caja Murcia, Caja Granada y la caja balear Sa Nostra, que el FROB ha intentado vender sin éxito en las últimas semanas y que previsiblemente acabará siendo absorbida por Bankia (MC:BKIA), ha dotado 422 millones, de los que 119 millones correspondieron a provisiones extraordinarias.
De hecho, según explica en una nota, sin este esfuerzo excepcional, el resultado del banco habría sido de 44 millones de euros, un 31,25 % menos que un año antes, y habría evitado entrar en pérdidas.