PEKÍN, 25 nov (Reuters) - China necesita resolver los riesgos financieros pendientes, y debe contrarrestar los peligros de las fluctuaciones "anormales" del mercado que se derivan de las conmociones externas, dijo el lunes el banco central, en un contexto en que Pekín está dando prioridad a la estabilidad financiera ante los crecientes retos económicos.
Los mercados financieros son muy sensibles al estado del comercio mundial y a las crecientes incertidumbres de liquidez a escala internacional, dijo el Banco Popular de China en su informe anual de estabilidad financiera, añadiendo que intensificará la supervisión en tiempo real de los mercados de valores, de bonos y de divisas para evitar el contagio de los riesgos entre sectores.
Puede haber más impagos de bonos, por lo que las autoridades deben evitar que los peligros de dichas suspensiones de pagos desencadenen riesgos sistémicos, según el banco, al tiempo que se aumentarían las penalizaciones por incumplimiento de la normativa en el mercado de valores.
Pekín ha intensificado la supervisión y evaluación diaria de los posibles eventos de "cisne negro" y "rinoceronte gris" que puedan ocurrir en el futuro y ha preparado planes de contingencia, mientras aumentan los elementos negativos para la economía, dijo el banco.
El ratio de apalancamiento de los hogares de China aumentó hasta el 60,4% en relación con el producto interior bruto (PIB) a finales de 2018, alcanzando el nivel medio internacional y planteando riesgos de deuda en algunas regiones y familias de bajos ingresos, según el informe anual.
El banco central reiteró que mantendría una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente, además de aplicar mayores recortes fiscales y aumentar la cuota de emisión de bonos especiales de los Gobiernos locales, utilizados para financiar proyectos de infraestructuras.
De cara al futuro, el banco adaptará su oferta de crédito para impulsar mejor la economía y lograr un buen equilibrio en la búsqueda del crecimiento y la prevención de riesgos.
(Información de Stella Qiu, Cheng Leng y Huizhong Wu; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)