Lisboa, 3 ago (EFE).- El gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, desvelará esta noche el plan de reestructuración y recapitalización del Banco Espírito Santo (BES).
A través de una declaración, que se hará pública hacia las 22.30, hora local, en la sede del Banco de Portugal, Costa dará a conocer la solución acordada con la nueva cúpula de la entidad y el Gobierno luso.
Fuentes del BES confirmaron a EFE que, después de que Costa haya desvelado los detalles del plan, el presidente del banco, Vítor Bento, hará también una declaración con su visión sobre el proyecto de futuro de la entidad.
Varios medios avanzan que el plan pasa por una inyección de más de 3.000 millones de euros a través del llamado Fondo de Resolución bancario y por la segregación de activos del banco.
De ser así, el capital del banco pasaría a manos de ese Fondo, creado en 2012 y financiado por el sector bancario luso, y los contribuyentes lusos no se verían afectados por esta crisis.
El Fondo se quedaría con lo que los analistas llaman el "banco bueno" hasta encontrar compradores para el mismo, y los actuales accionistas con el "banco malo", al que serían transferidos los activos más problemáticos de la entidad.
A la espera de que se conozca la decisión definitiva, se mantiene la suspensión de la cotización del BES en la Bolsa de Lisboa, acordada el viernes por la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa, tras dos días consecutivos de pérdidas astronómicas, que llegaron a situar el valor de sus títulos al mínimo histórico de 10,1 céntimos.
La caída en picado del Banco se precipitó tras la publicación de sus resultados en el primer semestre de este año, en el que perdió 3.577 millones de euros, una cifra que supera con mucho el colchón de capital de la entidad.
Con esas pérdidas multimillonarias, el banco ni siquiera cumple ahora los ratios de solvencia exigidos por las autoridades europeas, lo que le obliga a hacer una nueva ampliación de capital, que podría llegar hasta los 4.000 millones de euros.
El BES se ha visto directamente afectado por la crisis que atraviesa su matriz, el Grupo Espírito Santo, un emporio familiar con peso específico en la economía lusa y en cuyo seno ya son varias sociedades que se encuentran en concurso de acreedores y existen empresas al borde de la insolvencia.