Nairobi, 25 nov (.).- El Banco Europeo de Inversiones (BEI), la institución financiera comunitaria de la Unión Europea (UE), inauguró hoy un centro de operaciones en Nairobi, la capital de Kenia, para "reforzar su compromiso" con el continente africano.
"El nuevo centro de operaciones de Nairobi abrirá un nuevo capítulo para la cooperación del banco con los socios kenianos, africanos, europeos y del resto del mundo", dijo este jueves el vicepresidente del BEI, Thomas Östros, en la capital keniana.
Asimismo, el BEI también anunció un programa de inversiones en el este de África valorado en 400 millones de euros y con el objetivo de ayudar al sector privado a recuperarse de los choques económicos de la covid-19, fortalecer algunas regiones frágiles de esta región, y construir viviendas asequibles y energéticamente eficientes.
"El BEI está comprometido a mejorar nuestras inversiones sostenibles en todo el mundo, en estrecha cooperación con nuestros socios globales", aseguró el presidente de esta institución, Werner Hoyer.
Por su parte, la embajadora de la UE en Kenia, Henriette Geiger, destacó que la elección del BEI para instalar una sede en este país era un símbolo "de la creciente importancia de Nairobi como puerta de entrada al este de África y de Kenia como socio estratégico de la UE".
Kenia ha destacado desde 2015 hasta 2019 como una de las economías de más rápido desarrollo del continente, con un crecimiento del 5,7 anual durante ese período, según el Banco Mundial.
La covid-19 detuvo ese crecimiento sostenido en 2020, generando una contracción del 0,3 % en el producto interior bruto (PIB).
Gracias a la ubicación geoestratégica de Kenia y sus políticas económicas, este país es identificado a menudo por la comunidad internacional como una potencia estabilizadora de la convulsa región del Cuerno de África y un socio fiel de Occidente.
La ciudad de Nairobi, con cerca de cinco millones de habitantes, genera alrededor del 22 % del PIB keniano y es la sede de una de las cuatro oficinas principales a nivel mundial de las Naciones Unidas, así como de numerosas empresas internacionales.
Sin embargo, también es una de las urbes con más desigualdades económicas de África, según datos de la organización Oxfam Internacional.