Lisboa, 11 jul (EFE).- El Banco Portugués de Inversión (BPI), participado por el español Caixabank y el segundo mayor del sector privado luso, abrió hoy una ampliación de capital de 200 millones de euros para completar sus necesidades de solvencia financiera.
Tras solicitar el mes pasado 1.500 millones de euros del fondo público reservado en el rescate financiero de Portugal a las entidades bancarias, el BPI informó hoy de las condiciones de su oferta de acciones al sector privado, que incluyen un descuento del 8,3 por ciento sobre el valor del título ayer en el mercado.
El BPI, al igual que los otras grandes bancos lusos se ha visto obligado a reforzar capitales para cumplir las nuevas disposiciones comunitarias sobre solvencia bancaria.
Los 200 millones de euros se obtendrán con la emisión de 400 millones de nuevas acciones a un precio de 0,50 euros por título, inferior al 0,537 en que se cotizaba hoy el valor, a la baja, en la bolsa de Lisboa.
Tanto esta ampliación de capital como el acceso a los fondos públicos (12.00 millones de euros del total de 78.000 millones del rescate financiero luso) fueron aprobados el mes pasado por la asamblea de accionistas del BPI.
Además de esta entidad, en junio pidieron fondos del rescate luso la mayor entidad privada de Portugal, el Banco Comercial Portugués (BCP, participado por el Sabadell de España y que solicitó 3.500 millones de euros) y la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), con 1.650 millones.
Según las estimaciones de los tres bancos lusos, esas inyecciones de capital serán suficientes para cumplir los requisitos de la Autoridad Bancaria Europea de alcanzar un ratio de solvencia Core Tier 1 superior al 9 por ciento al finalizar este año.
CaixaBank tiene el 39,5 % del capital del BPI tras anunciar el pasado día 2 la venta de un 9,4 % al grupo Santoro, controlado por la empresaria e hija del presidente de Angola, Isabel dos Santos, y propietario ahora del 19,3 % del banco, entre otras grandes inversiones en Portugal. EFE