Tokio, 8 oct (EFE).- El presidente del banco nipón Mizuho, Yasuhiro Sato, confirmó hoy que los máximos responsables de la entidad estaban al tanto de los créditos por valor de 200 millones de yenes (1,52 millones de euros) que fueran dados a organizaciones vinculadas con la mafia nipona (Yakuza).
En una rueda de prensa celebrada en la sede tokiota del grupo, Sato pidió públicamente perdón y confirmó que en el momento en el que se comenzó a financiar a estos grupos vinculados con el crimen organizado en 2010, el expresidente de la entidad Satoru Nishibori conocía esas operaciones, señaló la agencia Kyodo.
El propio Sato confirmó que él también estaba "en posición" de saber de las 230 operaciones de financiación a grupos de "Yakuza" al haber participado en las juntas de accionistas en 2011.
El presidente además anunció que, de cara a poder centrarse en resolver este caso, dimitirá de las funciones que desempeña en un comité gubernamental.
El caso se remonta al pasado 27 de septiembre, cuando el regulador financiero nipón (FSA) ordenó a la corporación revisar sus operaciones después de desvelar una serie de transacciones ilícitas a grupos "antisociales", como los definen en el país.
Según las pesquisas, Nishibori, que dimitió de su cargo en 2011, autorizó los préstamos principalmente para la compra de automóviles a través de la subsidiaria crediticia de la firma, Orient Corporation, en casos que se destaparon después de una investigación interna y por petición expresa del regulador.
Tras pedir públicamente perdón, el presidente Sato anunció que la empresa creará una comité externo formado por expertos legales para poder agilizar la investigación en su objetivo de poder presentar un informe completo a la FSA el próximo 28 de octubre. EFE
jpf/raa/ltm
En una rueda de prensa celebrada en la sede tokiota del grupo, Sato pidió públicamente perdón y confirmó que en el momento en el que se comenzó a financiar a estos grupos vinculados con el crimen organizado en 2010, el expresidente de la entidad Satoru Nishibori conocía esas operaciones, señaló la agencia Kyodo.
El propio Sato confirmó que él también estaba "en posición" de saber de las 230 operaciones de financiación a grupos de "Yakuza" al haber participado en las juntas de accionistas en 2011.
El presidente además anunció que, de cara a poder centrarse en resolver este caso, dimitirá de las funciones que desempeña en un comité gubernamental.
El caso se remonta al pasado 27 de septiembre, cuando el regulador financiero nipón (FSA) ordenó a la corporación revisar sus operaciones después de desvelar una serie de transacciones ilícitas a grupos "antisociales", como los definen en el país.
Según las pesquisas, Nishibori, que dimitió de su cargo en 2011, autorizó los préstamos principalmente para la compra de automóviles a través de la subsidiaria crediticia de la firma, Orient Corporation, en casos que se destaparon después de una investigación interna y por petición expresa del regulador.
Tras pedir públicamente perdón, el presidente Sato anunció que la empresa creará una comité externo formado por expertos legales para poder agilizar la investigación en su objetivo de poder presentar un informe completo a la FSA el próximo 28 de octubre. EFE
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