Madrid, 31 ene (.).- El Banco Santander (BME:SAN) obtuvo en España un beneficio neto de 2.371 millones de euros en 2023, un 52 % más que el año anterior, gracias al incremento de los ingresos derivados de la subida de los tipos, igual que ocurrió en el resto de las filiales europeas, que alcanzaron un beneficio conjunto de 5.482 millones, un 44 % más.
En general, en todo el mundo, el Grupo Santander siguió batiendo récords, como casi todos sus competidores nacionales, y obtuvo un beneficio de 11.076 millones de euros, un 15 % más que en 2022, gracias al citado crecimiento de los ingresos, especialmente en Europa, al aumento del número de clientes y al control de los costes.
Volviendo a España, solo en el cuarto trimestre, el beneficio fue de 516 millones, un 28 % menos que en el periodo inmediatamente anterior, lastrado por la aportación al Fondo de Garantía de Depósitos (173 millones netos de impuestos), así como por los mayores costes y los menores resultados de algunas operaciones financieras.
Según explica el banco, el año 2023 estuvo marcado por un contexto complejo y de alta incertidumbre que contribuyó a acelerar el desapalancamiento de la economía.
En el área de banca comercial siguió creciendo la financiación a corto plazo, mientras que la demanda de créditos a más largo plazo se contrajo debido a los tipos de interés más altos y también por la inflación, aunque en el cuarto trimestre se reactivó la producción, especialmente en empresas e hipotecas.
Los préstamos y anticipos a la clientela se redujeron un 8 %, hasta los 229.803 millones de euros, con un ratio de impagos del 3,06 %, ligeramente inferior al de 2022, y una cobertura para afrontar insolvencias del 49,1 %, casi dos puntos más baja.
Los depósitos de la clientela cayeron un 4,2 %, hasta los 308.745 millones, debido al mayor peso de los productos a largo plazo. Asimismo, los fondos de inversión gestionados crecieron un 8 % interanual, hasta los 78.065 millones.
En cuanto a los márgenes de la cuenta anual, el de intereses, que recoge casi todos los ingresos, aumentó un 46,3 % hasta 6.641 millones de euros, por los tipos de interés y el crecimiento de la base de clientes, en tanto que el margen bruto creció un 23,1 %, hasta los 10.132 millones, tras añadir una aportación de casi 2.700 millones en comisiones, que bajó un 4,2 % frente a 2022.
Los costes aumentaron el 6 % afectados por la inflación y alcanzaron los 4.227 millones de euros, pero eso no impidió que la ratio de eficiencia mejorara en 7 puntos porcentuales hasta el 41,7 %.