Ginebra, 10 feb (.).- Credit Suisse (SIX:CSGN), el segundo mayor banco de Suiza por volumen de activos, perdió 1.572 millones de francos suizos en 2021 (1.700 millones de dólares, 1.480 millones de euros), un año en el que se vio fuertemente impactado por la caída del fondo de cobertura estadounidense Archegos.
Los resultados contrastan con los del ejercicio anterior, en el que pese a la crisis global generada en el inicio de la pandemia Credit Suisse había logrado unos beneficios de 2.669 millones de francos suizos (2.800 millones de dólares, 2.500 millones de euros).
El banco con sede en Zúrich también informó hoy de unas pérdidas antes de impuestos en 2021 de 522 millones de francos (564 millones de dólares, 494 millones de euros), y unos ingresos netos de 22.696 millones de francos (24.500 millones de dólares, 21.500 millones de euros), un aumento del 1 % con respecto a 2020.
"El año 2021 fue muy complicado para Credit Suisse, y nuestros resultados financieros se vieron negativamente impactados por la cuestión Archegos", resumió en el informe de resultados el consejero delegado del banco, Thomas Gottstein, quien también atribuyó las pérdidas a gastos relacionados con litigios y adquisiciones.
Tras los problemas derivados de su relación con Archegos y también con la firma angloaustraliana de servicios financieros Greensill Capital, "el banco tomó acciones decisivas para fortalecer el control de riesgos y continuó sus esfuerzos hacia la recuperación", subrayó el directivo.
La entidad también informó hoy de pérdidas en el cuarto trimestre de 2021, por valor de 2.007 millones de francos suizos (2.100 millones de dólares, 1.900 millones de euros), tras ver reducidos un 12 % interanual sus ingresos netos mientras aumentaban un 20 % sus gastos operativos.
Credit Suisse destacó que tras los excepcionales niveles registrados en el primer trimestre de 2021, se ha regresado a un nivel de actividad financiera menor, comparable a los niveles previos a la pandemia, debido en parte a las medidas de contención monetaria que han tomado muchos bancos centrales.
El banco confía en que 2022 sea un "año de transición" en el que la reforma de su estructura de capitales produzca beneficios especialmente a partir del siguiente ejercicio.
De cara a la asamblea de accionistas que se celebrará el 29 de abril, Credit Suisse propondrá dividendos de 0,10 francos suizos (0,11 dólares, 0,09 euros) por acción.
El banco atraviesa una etapa complicada no sólo por sus problemas financieros de 2021, sino por diversos escándalos como el que propició la dimisión de su presidente Antonio Horta-Osorio el pasado mes, tras una investigación interna en la que se determinó que había violado las reglas de la cuarentena en relación con la covid-19.
Además, desde 2019 ha sido sometido a investigaciones internas y externas (a cargo estas últimas de las autoridades de supervisión de los mercados de Suiza) por haber espiado a varios de sus directivos.
Al menos dos exmiembros de la junta directiva de Credit Suisse fueron investigados internamente por la entidad: el exdirector de recursos humanos Peter Goerke y el responsable de la gestión internacional de fortunas en la entidad, Iqbal Khan, a raíz de que se conociera su marcha al otro gran banco suizo, UBS (SIX:UBSG).
Cuando se conoció el espionaje a Khan y Goerke, Credit Suisse ordenó la salida de varios de sus altos ejecutivos, entre ellos el entonces director gerente Tidjane Thiam, en 2020.