Madrid, 9 may (.).- El presidente del BBVA (BME:BBVA), Carlos Torres, ha dejado claro este jueves que "a mediados de abril" se reunió personalmente con el presidente del Banco Sabadell (BME:SABE), Josep Oliu, para trasladarle que presentarían una oferta de fusión a finales de mes.
La fecha señalada en el calendario era el 30 de abril, un día después de que el BBVA hiciera públicas sus cuentas del primer trimestre, con la idea de empezar a negociar a partir de ahí la posible integración de forma amistosa.
Sin embargo, según ha relatado en rueda de prensa, el mismo día en el que el BBVA había quedado en remitir su oferta, se produjo "una filtración" en la que se desvelaba su interés por el Banco Sabadell, lo que precipitó los acontecimientos.
Ese día, el BBVA acabó remitiendo su oferta, con todos los detalles, al consejo de administración del Banco Sabadell y entonces, explica Torres, ya no hubo opción de iniciar una negociación.
El banco catalán tenía encima de la mesa la propuesta de compra desde el martes 30 de abril, pero el consejo de administración del banco catalán no tomó ese día ninguna decisión. El miércoles 1 de mayo, con el mercado bursátil cerrado por festivo, el BBVA hizo públicos los detalles de su oferta.
El jueves 2 y el viernes 3 de mayo, la acción del Sabadell escaló posiciones por el interés mostrado por el BBVA, cuyos títulos se vieron penalizados en bolsa.
Por este motivo, y a la vista de que no había habido más contactos, el propio presidente del BBVA envió un email a Oliu el domingo 5 de mayo dejando claro que no había margen para mejorar la oferta y un día después, el consejo de administración del Sabadell la rechazó, convencido de su estrategia en solitario.
Torres no ha querido responder a la pregunta de si el Banco Sabadell ha jugado limpio, pero ha dejado claro que su acercamiento siempre fue amistoso. De hecho, según él, lo sigue siendo incluso con el lanzamiento de la opa de esta mañana, pues está convencido de que es lo mejor para todos los accionistas.
No obstante, ha rehusado aclarar si llegado a buen término, el Banco Sabadell tendría derecho a ocupar tres puestos en el consejo de administración y una vicepresidencia, como se planteó en la oferta inicial. "No creo que sea el momento de hablar de gobierno corporativo", ha sido su respuesta.
Sin pago en efectivo
Torres considera además que es "extraordinariamente atractivo" que la oferta de compra se haga mediante el pago en acciones, y no en efectivo, porque ve recorrido a los títulos del BBVA.
"Vamos a tener tiempo para demostrar que los resultados van a ir por encima de lo esperado y las acciones tendrán más valor", ha dicho tras añadir que el mercado no está teniendo en cuenta aún que el banco prevé que sus resultados crezcan este año por encima del 10 % y sigan avanzando en 2025.
Ante la posibilidad de que la oferta del BBVA genere dudas entre los accionistas del Sabadell, que han visto cómo sus propios títulos han subido con fuerza en los últimos tiempos y el banco se ha comprometido a distribuir en el corto plazo hasta 2.400 millones, Torres defiende que con el BBVA les irá mejor.
"Creo que nuestra propuesta puede ser superior, más allá de la prima de ahora, que es importante, participarán en un proyecto con mayor potencial", ha zanjado.
El banquero ha insistido en que trasladan la propuesta de compra a los accionistas del Sabadell con toda la intención de que acabe habiendo una fusión y reitera, como había hecho anteriormente con los analistas, que ha habido inversores, "algunos relevantes", que han mostrado interés.
Sin arrepentimiento
En el caso de la operación no llegara a buen término, el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, insiste en que el banco tiene otros planes y capacidad suficiente para seguir creciendo por sí solo, de forma orgánica.
Y parece que la opción de dimitir no se les pasa por la cabeza a ninguno de los dos.
Sobre esta hipótesis se ha preguntado directamente al presidente del BBVA, quien ha dicho que el camino fácil hubiera sido abandonar el proyecto de fusión con el Sabadell, tras el rechazo del consejo del banco catalán. Pero "no es eso por lo que se nos paga".
En cuanto a la imagen del banco si volviera a fracasar en su intento de hacerse con el Sabadell, tanto el presidente como el consejero delegado del BBVA se han mostrado dispuesto a asumir el reto: "si hay daño reputacional, bienvenido sea porque estamos haciendo lo que tiene sentido".
En cualquier caso, no habrá arrepentimiento, añadió Torres.
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