Río de Janeiro, 10 nov (.).- El Banco do Brasil (SA:BBAS3), la mayor entidad financiera del país y controlado por el Estado, informó hoy de que en los nueve primeros meses del año obtuvo un beneficio neto de 7.070 millones de reales (unos 2.209,4 millones de dólares), con una caída del 40,5 % frente al mismo período de 2015.
La entidad, con acciones negociadas en la Bolsa de Sao Paulo, atribuyó el mal resultado a las ganancias extraordinarias que obtuvo el año pasado, que no se repitieron en 2016, con la creación de Cateno, una asociación de riesgo compartido con el grupo Cielo para operar tarjetas de débito y crédito en todo Brasil.
El Banco do Brasil dijo en su comunicado a los inversores que no pudo repetir hasta octubre el elevado lucro del mismo período del año pasado por los recursos que tuvo que reservar como provisión ante el aumento de créditos de dudoso pago por parte del sector petrolero.
De acuerdo con el balance divulgado, las ganancias del Banco do Brasil en el tercer trimestre sumaron 2.246 millones de reales (unos 701,8 millones de dólares), con una caída del 26,6 % frente al mismo período del año pasado y del 8,9 % en la comparación con el segundo trimestre de este año.
La entidad atribuyó esa caída a la retracción del crédito en general en Brasil como consecuencia de la grave recesión que vive el país, cuya economía se retrajo un 3,8 % el año pasado y puede encogerse otro 3,3 % este año según las últimas proyecciones.
Las ganancias también disminuyeron en el trimestre por el aumento de las provisiones destinadas a cubrir préstamos de dudoso cobro.
Igualmente como consecuencia de la recesión del país, la cartera de crédito del mayor banco de Brasil se redujo un 6,9 % en los últimos doce meses, hasta 734.000 millones de reales (unos 229.375 millones de dólares) a finales de septiembre.
Esa reducción fue provocada principalmente por la disminución de los préstamos solicitados por las empresas, explicó el vicepresidente de relaciones con los inversores del banco, José Mauricio Pereira Coelho, citado en el comunicado.
Mientras que el valor de los préstamos a las empresas se redujo en un 9,4 %, el destinado a los consumidores subió un 3,8 %.
El banco también informó de que el índice de impago, medido por los préstamos sin pagar vencidos hace más de 90 días, subió del 2,06 % en septiembre del año pasado hasta el 3,51 % en el mismo mes de este año.
"Nuestro índice de impago está por debajo del promedio del sistema financiero nacional y conforma al actual escenario económico. Consideramos que el pico de la tasa de impago se producirá en 2017", afirmó Coelho.