París, 26 jul (.).- Orange (PA:ORAN) tuvo 789 millones de euros de beneficio en el primer semestre, un incremento del 31,3 % respecto al mismo periodo de 2017 que refleja sobre todo una mejora de la rentabilidad del operador francés de telecomunicaciones con una contribución particularmente favorable del negocio en España.
El resultado de explotación subió un 2,8 % hasta 2.350 millones de euros, lo que incluye 2.417 millones por las actividades de telecomunicaciones (+4,4 %) a los que hubo que restar 68 millones por el nuevo negocio de banca, que ya le había amputado 28 millones en la primera mitad de 2017, explicó hoy Orange en un comunicado.
En cuanto al resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, que excluye los elementos no recurrentes, aumentó un 2,6 % en cifras brutas y un 3,3 % en comparables hasta 5.984 millones de euros, mientras que la facturación, de 20.262 millones de euros, creció un 0,9 % y un 1,7 %, respectivamente.
Las actividades de telecomunicaciones en el mercado doméstico francés aportaron 3.266 millones de euros al Ebitda ajustado, con un alza del 5,1 %, y 8.952 millones de euros de ingresos (+1,4 %).
España se reforzó como segundo mercado en importancia para la empresa por la cifra de negocios (2.634 millones, un 3 % más) y, sobre todo por su Ebitda ajustado (783 millones, un 10,1 % más, el mayor ascenso de todos sus negocios).
El resto de Europa le reportó 2.275 millones de euros de ingresos (+2,2 %), pero con un descenso del Ebitda ajustado (737 millones, -2,1 %).
África y Oriente Medio representaron 2.524 millones de euros de volumen de negocios, con un incremento del 1,3 % en datos absolutos y del 5,7 % en comparables, además de 794 millones de euros de Ebitda ajustado, un 3,9 % más en cifras brutas y un 7,8 % en equivalentes.
Los vectores esenciales del crecimiento de la actividad de telecomunicaciones de Orange fueron los contratos convergentes (banda ancha, móvil y televisión) y la fibra óptica.
A fecha del 30 de junio, tenía 10,677 millones de clientes con ofertas convergentes, un 9 % más que un año antes, de los cuales 6,097 millones en Francia, 3,133 millones en España y 1,137 millones en Polonia. Con esas cifras, la empresa confirmó su "posición de líder en el continente europeo".
En cuanto a la fibra y el cable, disponía de 5,486 millones de accesos, comparados con los 3,991 millones un año antes. En el segundo trimestre de 2018, su base de contratos creció en 119.000 en Francia, en 135.000 en España y en 39.000 en Polonia.
Orange contaba, al finalizar el primer semestre, con 199 millones de clientes de móviles, un alza del 1,2 % en términos comparables con respecto a 12 meses antes.
Su deuda en las actividades de telecomunicaciones era entonces de 25.273 millones de euros, frente a los 23.843 millones el 31 de diciembre.
Con estos resultados, la empresa confirmó sus objetivos para 2018, que pasan en particular por un crecimiento de su Ebitda ajustado a una cadencia superior a la conseguida en 2017 en una base comparable.
Orange avanzó que su consejo de administración propondrá a la junta del año próximo el reparto de un dividendo de 0,70 euros por acción a cuenta de 2018, es decir, cinco céntimos de euro más.