Nueva York, 10 jun (.).- El bono del Tesoro estadounidense a dos años alcanzó hoy una rentabilidad del 3 %, la más alta desde junio de 2008, después de que se conociesen unos datos de inflación peores de lo esperado, que volvieron a alimentar los miedos a una recesión.
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, la tasa de inflación en EE.UU. subió en mayo hasta el 8,6 %, tres décimas por encima de la de abril y la más elevada en cuarenta años.
La noticia hizo que los bonos a corto plazo, que son muy sensibles a las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), subiesen unos 17 puntos básicos, hasta un 3 %, algo no visto desde hace más de una década.
A principios de este año, esa rentabilidad estaba por debajo del 1 %.
La fuerte subida de la inflación en los últimos meses ha forzado a la Fed a aumentar el precio del dinero y se espera que el banco central anuncie próximamente nuevas alzas en los tipos.
"Cualquier esperanza de que la Reserva Federal pueda reducir el ritmo de las subidas de los tipos después de las reuniones de junio y julio ahora parece ser una posibilidad remota. La inflación continúa asomando su fea cabeza y las esperanzas de mejora se han desvanecido nuevamente", aseguraba al canal CNBC el analista de Bankrate Greg McBride.
El bono de referencia a 10 años, mientras, también subió hoy, aunque algo menos, y se situaba en torno al 3,14 %.