Madrid, 8 jul (.).- La Bolsa española ha caído esta semana el 1 %, hasta los 8.185,90 puntos, afectada por las dudas que provoca entre los inversores la situación de la banca italiana y de nuevo, el "brexit", que ha llevado a la libra a seguir su desplome.
No obstante, el mercado nacional ha conseguido minimizar las pérdidas semanales por la publicación el viernes de unos datos mejores de lo previsto sobre la creación de empleo en EEUU, que propiciaron un alza de la Bolsa del 2,22 %.
La tendencia del último día de la semana ha sido completamente contraria a la del pasado lunes, cuando la Bolsa española cerró con un retroceso del 0,16 %, con el que rompió una racha alcista de cuatro sesiones consecutivas.
La publicación del dato del paro español de junio, el mejor en la última década, no fue suficiente para convencer a los inversores, que se decantaron por recoger beneficios con la atención puesta en las consecuencias económicas que puede tener el "brexit", y ello, sin la referencia de Wall Street, que estaba cerrado por la Festividad del Día de la Independencia.
También centró la atención de los inversores la banca italiana, que cayó con fuerza ante la preocupación que despiertan sus créditos morosos, lo que provocó una jornada de nervios en la Bolsa de Milán, donde una de sus entidades cotizadas, Banca Monte Paschi de Siena (MPS), llegó a desplomarse más del 13 %.
Ya el martes, y hasta en dos ocasiones, la entidad fue suspendida de cotización en la bolsa italiana, donde todo el sector financiero sufrió importantes pérdidas de las que se contagiaron los bancos españoles.
Aunque el ministro español de Economía en funciones, Luis de Guindos, intentó tranquilizar a los mercados asegurando que la banca española no tienen "problemas de solvencia", el sector sufrió un importante retroceso que llevó al IBEX 35 a apuntarse un descenso del 2,28 %.
De esta manera, el principal indicador español cayó hasta los 8.100 puntos, un nivel que finalmente perdió el miércoles, cuando descendió el 1,75 %.
La tendencia negativa que registra la plaza española se reflejó también en el resto de bolsas del Viejo Continente, que de nuevo, fijaban su atención en Reino Unido, y ello después de que varias gestoras bloquearan sus fondos inmobiliarios en el país para frenar la retirada de capital por parte de sus inversores.
El alto nivel de incertidumbre que vivió ese día el mercado llevó a la libra a situarse en su nivel más bajo en 31 años, al cotizar por debajo de 1,30 dólares.
Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, los expertos esperaban conocer las actas de la última reunión que celebró la Reserva Federal de EEUU (Fed), que aseguró que optaba por la "flexibilidad" en el ajuste monetario del país.
Esto hizo subir a Wall Street el miércoles, y a la Bolsa española el jueves, cuando se contagió del ánimo positivo estadounidense.
En concreto, el IBEX 35 rompió con tres jornadas a la baja al subir el 1,03 %, un porcentaje que le permitió recuperar los 8.000 puntos.
No obstante, en una jornada en la que el Tesoro logró saldar con éxito la primera puja de julio, con rebajas en los tipos de interés, la Comisión Europea dictaminó que España no había tomado "medidas efectivas" para reducir el déficit, con lo que se abría la vía a una posible multa.
Un posible castigo de Bruselas a España que pasó inadvertido por el mercado el viernes, cuando tras la mejora del sector financiero y apoyado en unos datos de empleo en EEUU mejores de lo previsto, la Bolsa nacional repuntó el 2,22 %.
Un porcentaje insuficiente para borrar completamente las pérdidas semanales, que no obstante, se han reducido al 1 %.
En Europa, París también se ha dejado el 1,95 %; Fráncfort, el 1,50 % y Milán, el 1,41 %.
Por el contrario, Londres ha subido el 0,19 %.
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