París, 30 ago (.).- La Bolsa de París vivió este miércoles una sesión sin una tendencia clara, con los operadores atentos a las especulaciones sobre posibles nuevos cambios en la política de tipos de interés a uno y otro lado del Atlántico y su índice general terminó con una caída del 0,12 %.
El CAC-40 cerró en 7.364,4 puntos pero había comenzado la sesión ligeramente al alza y en la primera hora de intercambios llegó a superar el umbral simbólico de los 7.400 puntos, hasta los 7.405,45 puntos, que fue el máximo del día.
El movimiento, sin embargo, se invirtió rápidamente y el indicador pasó a territorio negativo. Antes del final de la mañana, bajó hasta 7.321,35 puntos.
Durante la tarde, volvió a situarse ligeramente por encima de los 7.373,43 puntos del cierre del martes, pero en la última fase de la sesión, de nuevo en retroceso, el CAC terminó en 7.364,40 puntos, lo que marca la primera caída del mercado tras tres jornadas consecutivas de ascenso.
También significa que el indicador de tendencia se ha revalorizado un 1,74 % en la última semana, mientras que en un mes ha perdido un 1,67 %. Desde comienzos de año, en cualquier caso, el CAC-40 ha ganado un 13,88 %.
El nivel de actividad fue más elevado que en las primeras semanas de agosto, pero se quedó en un volumen moderado, con 2.086 millones de euros en títulos que cambiaron de manos.
De los valores, los mayores ascensos del selectivo fueron para el grupo de consultoría digital Capgemini (EPA:CAPP) (1,48 %), el fabricante de aviones Airbus (EPA:AIR) (0,97 %), el grupo de distribución Carrefour (EPA:CARR) (0,72 %) y la sociedad de servicios de atención telefónica para las empresa Teleperformance (0,60 %).
En el otro extremo, el constructor de trenes y sistemas ferroviarios Alstom (EPA:ALSO) perdió un 1,24 %, el fabricante de chips y equipos informáticos STMicroelectronics (EPA:STMPA) un 1,01 %, el grupo energético Engie (EPA:ENGIE) un 0,96 % y la compañía de lentes EssilorLuxottica un 0,94 %.
Fuera del CAC-40, el grupo minero Eramet se hundió un 16,54 % tras el golpe de Estado en Gabón, donde tiene fuertes intereses en la extracción y transformación del manganeso y en la explotación de la única línea de ferrocarril del país, entre Franceville y el puerto de la capital Libreville.