Viena, 16 jul (.).- El canciller federal austríaco, el conservador Karl Nehammer, rechazó este martes el boicot anunciado por la Comisión Europea contra las reuniones de la presidencia húngara de la UE, y habló de "una rotura de un tabú", mientras un miembro ecologista de su coalición aseguró que se unirá a lo propuesto por Bruselas.
En un comunicado enviado a la agencia de noticias austríaca APA, Nehammer, dijo hoy "no estar a favor de boicotear los consejos europeos de jefes de Gobierno o de ministros".
"Orbán ha roto un tabú que hay que discutir. Sin embargo, no debemos responder a esto con otra ruptura del tabú, es decir, con un boicot", señaló el jefe de Gobierno austríaco en relación a los viajes del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Moscú, Pekín y su encuentro con el candidato presidencial estadounidense Donald Trump.
"Debemos encarar a Orbán por su descoordinación, pero no boicotear la presidencia del consejo", agregó el canciller federal.
"No hablar entre nosotros dentro de la UE es la peor de las soluciones", advirtió Nehammer, quien anticipó que los ministros conservadores de su gobierno "seguirán participando" en las reuniones de la presidencia húngara de la UE.
Por su parte, el ministro de Asuntos Sociales, el ecologista Johannes Rauch, anunció que se unirá al boicot, si bien la también ministra ecologista Leonore Gewessler participó este martes en un consejo informal de ministros de Energía en Budapest, informó APA.
"Yo he decidido no participar en estos consejos (bajo presidencia húngara)", explicó Rauch ante la prensa en Viena y habló de una "decisión política personal".
Herbert Kickl, presidente del partido opositor ultranacionalista FPÖ y aliado de Orbán, instó este martes a Nehammer a que su partido, el ÖVP democristiano, vote en contra de Ursula Von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea.
La alemana había impulsado el boicot de miembros de la Comisión Europea contra las reuniones de la presidencia húngara de la UE.
Austria es un país vecino de Hungría, con históricas relaciones políticas, comerciales y diplomáticas, y donde empresas austríacas se encuentran desde hace 30 años entre los principales inversores extranjeros.