SAO PAULO - En un movimiento significativo para la industria aeronáutica, la aerolínea brasileña Azul ha alcanzado un acuerdo con sus arrendadores para canjear más de 500 millones de dólares en deuda por una participación accionaria, una estrategia que los analistas consideran beneficiosa para el fabricante de aviones Embraer. Este acuerdo disipa las preocupaciones sobre la carga financiera de Azul, un cliente clave para los jets de nueva generación E2 de Embraer.
El director ejecutivo de Azul, John Rodgerson, se mostró optimista sobre las implicaciones del acuerdo, declarando: "Una Azul más fuerte significa un Embraer más fuerte". La aerolínea, que contaba con 21 jets E2 en su flota a mediados de año, prevé recibir entregas adicionales dentro del año, a pesar de los retrasos actuales.
El acuerdo, anunciado el martes, implica que Azul concederá hasta 100 millones de acciones a sus arrendadores, eliminando efectivamente alrededor de 3.000 millones de reales (541,16 millones de dólares) de sus obligaciones. Azul, que compite con LATAM y Gol en el mercado doméstico brasileño, ha apostado su expansión de flota a los jets de Embraer, con planes de incorporar entre 15 y 18 nuevos aviones para finales de 2025.
La cartera de pedidos de aviones comerciales de Embraer en junio incluía pedidos de Azul que representaban el 13% del total, con los pedidos de la aerolínea de 51 jets E195-E2 suponiendo el 28% de los pedidos de ese modelo en particular, según el analista de JPMorgan Marcelo Motta. Motta destacó los potenciales riesgos financieros que Embraer habría enfrentado si Azul se hubiera declarado en quiebra bajo el Capítulo 11, lo que podría haber supuesto un impacto de 20-30 millones de dólares en el estado de resultados de Embraer debido a la necesidad de provisionar los pagos previos a la entrega.
Tras el anuncio del acuerdo, las acciones tanto de Azul como de Embraer experimentaron un repunte en el mercado de São Paulo el miércoles, en contraste con la caída de más del 1% del índice de referencia Bovespa. Rodgerson también mencionó la entrega prevista de ocho jets más este año, que se ha retrasado debido a los desafíos en la cadena de suministro que enfrentan los fabricantes de aviones. Espera que los aviones lleguen antes de Navidad, aunque actualmente están programados para ser entregados después de las fiestas.
Reuters contribuyó a este artículo.
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