Madrid, 3 ene (.).- El consumo de combustibles de automoción se redujo en noviembre un 3,1 % hasta los 2.202 kt afectado por el descenso del gasóleo, que cayó más de un 5 % interanual, según el avance de resultados publicado por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Con todo ello, en el acumulado del año, y a falta de un mes para conocerse el dato de cierre de 2023, el consumo de combustibles de automoción registró una caída del 0,8 % con respecto a 2022 (las gasolinas crecieron un 6,4 % mientras que los gasóleos de automoción descendieron un 2,7 %).
Además, con respecto al mes anterior (octubre) también se observa una caída en el consumo de combustibles de automoción del 5,5 %.
En los once primeros meses del año, el mayor incremento de consumo correspondió a los querosenos (12,7 %), seguidos del gas licuado del petróleo, GLP (6,5 %); y las gasolinas (6,4 %).
Por el contrario, se registraron caídas en el caso de los fuelóleos (-6,4 %); el gasóleo (4,1 %) y el gasóleo de automoción (2,7 %).
En el caso concreto del mes de noviembre, último dato disponible, el consumo de gasolinas creció un 5,4 % interanual, mientras que los gasóleos disminuyeron un 5,3 %.
Por su parte, el consumo de GLP se redujo un 21,5 % en dicho mes y el del gasóleo y el del fuelóleo un 2,6 %, respectivamente. En el otro extremo, se registraron incrementos del 15,4 % en los querosenos.
El consumo de gas natural cae casi un 13 % en el año
En el acumulado anual, el consumo de gas natural se redujo un 12,9 % hasta los 293.253 GWh.
Descendieron el consumo convencional (-3,1 %) y el destinado a generación eléctrica (-29,4 %), mientras que aumentó el Gas Natural (BME:NTGY) Licuado (GNL) de consumo directo (3,9 %).
En noviembre disminuyó el consumo de gas natural un 7,3 %, situándose en 25.502 GWh. En este mes el destinado a generación eléctrica se desplomó un 35,3 %, mientras que ascendió tanto el consumo convencional (7,6 %), como el GNL de consumo directo (8 %).
Respecto al mes anterior, octubre, el consumo total creció un 3,1 %, aumentando el convencional (18,9 %) y descendiendo el destinado a generación eléctrica (-26 %) y el GNL de consumo directo (-1,6 %).