Lisboa, 17 ago (EFE).- El consumo privado se contrajo en Portugal durante el mes de julio un 5,2 por ciento respecto al año anterior y la actividad económica se redujo un 2,4 por ciento, las menores caídas mensuales desde hace más de diez meses.
Así se desprende de los datos divulgados hoy por el Banco de Portugal (BP) en su informe sobre la coyuntura económica del país, y que reflejan una ralentización del retroceso registrado en la mayoría de sus indicadores en un contexto de severa crisis económica.
Tanto el dato de consumo como el de actividad han mejorado de forma moderada desde principios de año, aunque siguen siendo negativos.
La caída del consumo privado es uno de los principales motivos que explican el agravamiento de la recesión lusa, con un descenso en el primer semestre del año del PIB del 3,3 por ciento, ligeramente superior a lo esperado.
También es uno de los motivos que explica una bajada de los ingresos fiscales del Estado en los seis primeros meses de 2012 del 3,1 por ciento, lo que complica el cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit acordados por Portugal con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a cambio de su rescate.
El principal motivo de preocupación para el Gobierno conservador luso es, sin embargo, el continuo incremento del desempleo, que alcanzó en el segundo trimestre del ejercicio el 15 por ciento, un nuevo máximo histórico y la tercera tasa más alta de la Unión Europea. EFE