Madrid, 14 jun (.).- El Corte Inglés ha iniciado una serie de reuniones con inversores institucionales para colocar una emisión de deuda de 500 millones de euros en bonos a siete años, que será la primera colocación del grupo desde que ha sido incluido, por primera vez en su historia, en el grado de inversión de grandes agencias de calificación.
La firma de centros comerciales ha escogido a BNP Paribas (EPA:BNPP), Bank of America (NYSE:BAC), Crédit Agricole (EPA:CAGR), Deutsche Bank (ETR:DBKGn), JP Morgan (NYSE:JPM), Santander (BME:SAN) y Société Générale (EPA:SOGN) como gestores de la operación, según ha adelantado Bloomberg y confirmado EFE.
Esta operación será la primera que se realice estando dentro del grado de inversión que las agencias de rating Standard & Poor's y Fitch Ratings han otorgado a la firma, al considerar que sus emisiones no están expuestas a un elevado riesgo de impago.
La posible emisión está todavía en esta fase de reuniones con inversores y no se han desglosado las condiciones de la misma y se da a conocer tan sólo unos días después de que el martes la cadena de grandes almacenes -que no cotiza en bolsa- difundiera las grandes cifras de sus cuentas anuales.
El Corte Inglés cerró su último ejercicio fiscal, que acabó al final de febrero, con el mejor resultado ordinario en 15 años, ya que rozó los 360 millones de euros, un 74 % por encima del año previo, impulsado por el negocio de Viajes y Seguros, en máximos históricos.
Una mayor nota en las calificaciones de las agencias crediticias suele rebajar la rentabilidad que las empresas tienen que ofrecer a los inversores cuando necesitan realizar, por ejemplo, emisiones de deuda, dado que las compañías con grado de inversión se suponen operaciones más seguras.
Fitch estima en su informe que la relación entre la deuda neta y el ebitda se mantendrá por debajo de tres veces en los siguientes cuatro ejercicios.
Mientras que en el caso de S&P, la agencia destaca que la empresa continuará con su estrategia financiera en la que combinará reformas de activos, remuneración al accionista y compras.
En las últimas cuentas, El Corte Inglés apuntó que la deuda financiera neta de la compañía se redujo al nivel más bajo de los últimos 16 años al situarse en los 2.059 millones de euros, lo que supone una ratio de 1,9 veces el resultado bruto de explotación (ebitda).
Una reducción que ha sido posible gracias al aumento del consumo, que permitió mejorar las cifras de facturación de todo el grupo, que aumentaron un 5,4 % interanual, hasta los 16.333 millones, de los que el 78 % (12.845 millones) se corresponden con el "retail", su negocio base.