Berlín, 30 dic (EFE).- El índice selectivo DAX 30 del mercado de valores de Fráncfort (Alemania) cerró el año con un modesto balance positivo, tras una última jornada de signo adverso en medio de la incertidumbre generalizada alrededor del futuro político de Grecia.
Al cierre de la negociación, avanzado hoy a las 14.00 GMT, el parqué de Fráncfort registraba una bajada del 1,22 %, o 1,21,58 puntos, hasta quedar en 9.805 enteros.
En términos anuales, el balance era positivo, con una subida del 2,65 %, tras un año que discurrió en términos de montaña rusa.
A lo largo de los doce meses pasados se registraron máximos históricos y se cruzó repetidamente la franja psicológica de los 10.000 puntos -hasta establecerse un nuevo récord de 10.093 puntos a mediados de diciembre-.
Este porcentaje anual en positivo era, sin embargo, más bien tenue, sobre todo comparado con el ascenso de cerca del 25 % en que se cerró el ejercicio anterior.
Los analistas repartían responsabilidades por las pérdidas de esta última jornada del año entre los pronósticos de turbulencias desatados por la convocatoria de elecciones anticipadas en Grecia -y el posible avance de la izquierdista Syriza- y el contagio de los negativos acumulados en las bolsas asiáticas y en Wall Street.
En lo que respecta al flojo balance anual, se señalaban asimismo culpabilidades compartidas entre los efectos del conflicto de Ucrania, las derivadas sanciones contra Rusia y la epidemia del ébola, así como a la ralentización global de la economía.