Berlín, 14 ago (EFE).- El índice selectivo DAX 30 de la bolsa de Fráncfort cerró la semana en negativo, tras varias jornadas marcadas por las turbulencias del mercado chino y a la espera de indicios de movimiento en la política monetaria de Estados Unidos.
Al cierre de este viernes, el parqué de Fráncfort registró una caída del 0,27 %, ó 29,49 puntos, hasta quedar en los 10.985,14 puntos.
A escala semanal, la pérdidas acumuladas rondaban el 4,5 %, en medio del efecto psicológico de quedar por debajo de la franja de los 11.000 puntos.
La explicación esta vez no eran las incógnitas generadas por el nuevo paquete de rescate a Grecia sino el nuevo factor de riesgo procedente de China y la evolución del yuan.
A diferencia de los pasados quince días, para la próxima semana no se anuncian nuevos balances de los consorcios del DAX que puedan afectar la tónica del índice selectivo.
La atención se desvía así hacia la reunión del miércoles de la Reserva Federal, que podría aportar alguna información sobre sus próximas decisiones.
El producto interior bruto (PIB) alemán creció en el segundo trimestre del año un 0,4 % -algo por encima del 0,3 % del periodo anterior-, según informó hoy el departamento federal de Estadística.
Más allá de esa ligera mejoría trimestral, el mensaje que dejaba esa estadística es que el país debe seguir confiando en la fortaleza de las exportaciones, su tradicional motor económico.
El conjunto de la zona euro se mueve aún en la debilidad, pero el comercio exterior apuntala a la primera economía continental con un crecimiento algo por encima de la media entre sus socios.