Lisboa, 11 ago (EFE).- La descomposición del Banco Espírito Santo (BES) ha generado una cascada de afectados, entre los que se incluye al mayor y más popular club de fútbol portugués, el Benfica, que tiene en la desaparecida entidad una de sus vías de financiación.
El descalabro del que fue el tercer mayor banco y más tradicional en Portugal se ha producido como si se tratase de un castillo de naipes, en el que una carta cae y arrastra al resto.
Después de sacudir los cimientos de la operadora Portugal Telecom (PT), los tentáculos financieros del antiguo banco familiar se sitúan ahora sobre el club con más aficionados -oficialmente unos 200.000- y más laureado en Portugal, con 33 campeonatos lusos.
Según datos publicados en el regulador bursátil portugués (CMVM) referentes al 31 de marzo del 2014, el Benfica tenía un préstamo pendiente de casi 65 millones de euros con el BES con vencimiento en abril de 2014, pero que "se renueva automáticamente por periodos trimestrales".
Su tasa de interés concreta se desconoce, pero la propia entidad desvela que la tasa media anual de intereses por préstamos es "del 7,93 %".
Si el Benfica tendrá liquidez para devolver esos 65 millones sin vender más futbolistas -lo que podría repercutir en el rendimientos deportivo- o si podrá renegociarlo con la nueva administración del Novo Banco, escisión saludable del BES, es todavía una incógnita.
"Nunca hicimos y no haremos ningún comentario sobre nuestros socios financieros", dijeron a EFE portavoces del Benfica.
Consultados por EFE, igual de herméticos fueron hoy fuentes oficiales del Novo Banco: "No podemos pronunciarnos sobre temas relacionados con clientes o potenciales clientes debido al secreto bancario".
Pero la inquietud entre los aficionados es patente ya que, a pesar de haber logrado beneficios en concepto de ventas de más de 50 millones de euros -hasta finales de junio- y ser el club luso con más ingresos fijos, los fichajes para suplir la sangría de jugadores destacan por su ausencia.
"¿Por qué el Benfica no ficha?". Es lo que se cuestionan la mayoría de hinchas encarnados, aún más cuando su propio entrenador, Jorge Jesús, ha pedido refuerzos: "Se necesitan más contrataciones para completar el plantel", aseveró este domingo después de ganar la Supercopa ante el Rio Ave y por penaltis.
El Benfica, que cotiza en el índice general de la Bolsa de Lisboa -razón por la cual está obligado a comunicar movimientos al mercado-, y el BES tenían una estrecha relación.
Ejemplo de ello es el Benfica Stars Fund, un fondo de inversión en porcentajes de pases de jugadores del plantel que nació en octubre de 2009, participado por el club de fútbol y gestionado por el ESAF (Espírito Santo Fundos de Investimento Mobiliário).
Vendiendo porcentajes de futbolistas a terceros que buscan beneficiarse de una futura revalorización cuando se les trasfiera a otro equipo, este fondo ha recaudado unos 45 millones de euros y ha repartido millones en beneficios.
Esta práctica no es exclusiva del mayor club portugués, ya que el Sporting de Lisboa y el Oporto también han usado instrumentos financieros semejantes al Benfica Stars Fund.