Teresa de Miguel
Nueva York, 7 may (EFE).- Wall Street puso hoy el broche de oro a un día de euforia en las bolsas mundiales al conseguir que su principal índice, el Dow Jones de Industriales, conquistase la simbólica barrera de los 15.000 puntos por primera vez en su historia.
Los inversores neoyorquinos volvieron a demostrar que no le tienen miedo a las alturas y ese indicador, de referencia en el parqué neoyorquino y a nivel global, subió el 0,58 % u 87,31 puntos para colocarse en las 15.056,2 unidades, su decimosexto récord en lo que va de año.
El Dow Jones, que también firmó hoy un máximo intradía de 15.056,67 unidades, acumula así una impresionante subida del 15 % desde enero.
No quiso ser menos el selectivo S&P 500, que cerró esta segunda jornada de la semana con una subida del 0,52 % para fijar en 1.625,96 enteros su nueva marca histórica, nada menos que la cuarta consecutiva y con la que se anota otra contundente ganancia del 14 % en lo que va de año.
El "patito feo" de Wall Street fue una vez más el índice compuesto del mercado Nasdaq -eminentemente tecnológico-, que subió un mínimo 0,11 % y, a sus 3.396,63 puntos, se encuentra muy lejos de los más de 5.000 que llegó a alcanzar durante la burbuja de las "puntocom".
Las bolsas neoyorquinas cerraron con honores una jornada bursátil histórica a nivel mundial que empezó en Japón, donde el Nikkei logró superar los 14.000 puntos por primera vez desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008, que inició un efecto dominó en el sector financiero que arrastraría a todo el mundo a la crisis.
Siguió escribiendo este nuevo capítulo en los libros de historia de los mercados de valores mundiales la bolsa de Fráncfort, que firmó el mayor cierre de sus 25 años de historia después de conocerse un dato mejor de lo previsto sobre el sector manufacturero alemán.
Mucho tuvo que ver en esta celebración bursátil generalizada la inesperada decisión del Banco de la Reserva de Australia de rebajar en un cuarto de punto los tipos de interés, con lo que se suma a la política monetaria expansiva de sus homólogos europeos, estadounidenses y japoneses, por nombrar algunos.
En una jornada huérfana de datos macroeconómicos de relevancia en EE.UU., los inversores se fijaron en el gigante del entretenimiento Walt Disney (1,55 %), que tras el cierre de la sesión anunció que obtuvo un beneficio de 2.895 millones de dólares en su primer semestre fiscal, el 11 % más interanual. EFE