Investing.com - El Dow Jones de Industriales ha conseguido alcanzar los 20.000 puntos por primera vez este miércoles, con un repunte de 1.000 puntos entre niveles psicológicos de tres ceros que le ha llevado alcanzar dos meses y tres días naturales.
Los niveles de puntos que terminan en tres ceros tienden a acaparar la atención de inversores y medios de comunicación, aunque pueden carecer de importancia desde el punto de vista del análisis técnico.
El índice, en el que se encuentran los principales valores de Estados Unidos, alcanzó los 19.000 puntos el 22 de noviembre de 2016, con un repunte desde los 18.000 puntos que alcanzara el 23 de diciembre de 2014, o exactamente un año, 10 meses y 30 días más tarde.
El Dow ha subido ahora aproximadamente un 5,3% desde que sobrepasara el nivel de los 19.000, pero aproximadamente un 211% desde que el 9 de marzo de 2009 el mercado se desplomara hasta los 6.440,08 puntos.
En términos de días naturales, la subida de 19.000 a 20.000 ocupa el segundo lugar en la lista de los movimientos más rápidos entre hitos de triple cero.
El avance durante la burbuja tecnológica de 1999, de 10.000 a 11.000 puntos, permanece en primer lugar, habiéndose efectuado en sólo un mes y cuatro días, mientras que el paso de los 13.000 a los 14.000 en 2007 vuelve a situarse en tercer lugar, pues la subida duró dos meses y 24 días.
¿El “repunte Trump” o el aumento de las ganancias?
Wall Street comenzó a dispararse cuando Donald Trump sorprendió en los mercados con una inesperada victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Los agentes del mercado especularon acerca de que las políticas fiscales implementadas por el nuevo presidente electo, incluyendo el gasto en infraestructura y los recortes de impuestos, estimularían el crecimiento económico, conllevando ganancias para las empresas y dando lugar a lo que muchos analistas denominan el "repunte Trump".
De hecho, el Dow ha subido aproximadamente un 9,1% desde que el 8 de noviembre, día de elecciones, cerrara cerca de 18.332,74 puntos, a pesar de que la Reserva Federal (Fed) subió los tipos de interés el 14 de diciembre por sólo segunda vez y elevara sus expectativas en cuanto al número de subidas en 2017 hasta tres, frente a las dos que augurara antes.
Trump se atribuyó el mérito del repunte del 26 de diciembre, diciendo en su cuenta de Twitter que "el mundo estaba triste antes de que yo ganara ‒ no había ninguna esperanza".
Sin embargo, algunos analistas han argumentado que el repunte tuvo poco que ver con la victoria de Trump, achacándolo en su lugar al aumento de los beneficios de las empresas.
Maximilian Kunkel, estratega de activos cruzados de UBS, señaló que el crecimiento de las ganancias en el tercer trimestre fue de un 4%, superando las expectativas del mercado que apuntaban a un descenso del 1% interanual.
"Fue la primera vez desde mediados de 2015 que los beneficios realmente se elevaron", dijo en una entrevista para la CNBC el mes pasado, añadiendo que el aumento de las ganancias va a acelerarse en 2017.
"Eso es realmente lo que está impulsando los mercados", concluyó Kunkel.
Los analistas creen que los resultados del cuarto trimestre indicarán un aumento del 6,1% desde hace un año. Todo apunta a que los resultados de las empresas del S&P del sector financiero mostrarán las mayores subidas, con un aumento de los ingresos de un 15,7%.
Las 88 empresas del S&P terminaron de presentar sus resultados del cuarto trimestre el martes; el 70% ha superado las expectativas en cuanto a los beneficios, y el 56% ha superado los pronósticos de ventas según la empresa de análisis de tendencias The Earnings Scout.
En cualquier caso, las acciones de Estados Unidos habían hecho una pausa en enero, y el S&P 500 registró movimientos de menos del 1% al cierre en todas las jornadas de este año. De hecho, el movimiento más grande fue una subida del 0,85%, el 3 de enero, durante la primera jornada de negociación de 2017.
Si el S&P no vuelve a registrar un movimiento del 1% este miércoles, se cumplirán 27 días consecutivos, su racha más larga en los últimos 22 años, según Ryan Detrick, estratega comercial de LPL Financial.
Los expertos habían comentado ya este mes que los inversores se mantenían a la espera para ver qué políticas fiscales decidía implementar Trump al final.
El martes se produjo una reincorporación a la actividad en los parqués ya que el presidente firmó órdenes ejecutivas que facilitaban la tramitación de permisos al disminuir la carga reglamentaria de los fabricantes nacionales y dio luz verde a la reanudación de la actividad de los oleoductos de Keystone XL y Dakota Access.
En cualquier caso, lo más probable es que el futuro rumbo de las acciones de Estados Unidos venga determinado por una combinación de las acciones de Trump y su efecto en los balances contables de las empresas. Sean cualesquiera las políticas fiscales que la nueva administración decida proponer e impulsar en el Congreso, sin duda beneficiarán a algunas empresas mientras que otras podrían verse zarandeadas, dependiendo de las medidas adoptadas y de los sectores involucrados.
A las 9:34, hora de la costa este (las 15:34 en España), el Dow subió un 0,51% hasta 20,015.59 puntos, justo por debajo de 20,033.77, máximos históricos intradía.