Teresa de Miguel
Nueva York, 13 may (EFE).- El Dow Jones de Industriales, el índice de referencia de Wall Street, se paró hoy a tomar un poco de aliento después del prolongado "rally" que lo llevó el viernes pasado a alcanzar nuevos récords y encadenar tres semanas consecutivas al alza.
Ese índice, histórica referencia del parqué neoyorquino, terminó este lunes con un descenso del 0,18 % ó 26,81 puntos para acabar en las 15.091,68 unidades, todavía bien asentado sobre el simbólico nivel de los 15.000 puntos.
Con ese retroceso, el indicador reflejó cierta necesidad de un respiro en un año en el que acumula ya la impresionante cifra de 18 récords históricos de cierre y una ganancia superior al 15 % desde enero.
El "rally" en Wall Street ha estado alimentado en buena medida por las masivas compras de bonos del Tesoro de la Reserva Federal de EE.UU. (en concreto de 85.000 millones de dólares al mes) y precisamente el miedo a que ese programa esté cerca de su fin fue uno de los motivos que pusieron fin hoy al avance.
Y es que este fin de semana el diario The Wall Street Journal publicó que la Fed ya ha trazado una estrategia para comenzar a reducir paulatinamente ese programa, lo que sienta como un jarro de agua fría entre buen parte de los inversores del parqué neoyorquino.
Sin embargo, el selectivo S&P 500 logró anotarse este lunes un nuevo máximo histórico intradía (de 1.636 unidades), aunque finalmente cerró la jornada sin cambios porcentuales al sumar unos mínimos 0,07 puntos y quedar en los 1.633,77 enteros.
El índice compuesto del mercado Nasdaq subió por su parte un marginal 0,06 % para quedar en las 3.438,79 unidades, lo que supone por undécima sesión consecutiva su nivel más elevado desde la burbuja de las "puntocom".
El dato que logró contrarrestar la recogida de beneficios fue otra señal de recuperación de la economía estadounidense: el inesperado avance del 0,1 % que registraron en abril las ventas minoristas en EE.UU. tras una caída del 0,5 % el mes anterior y frente al descenso del 0,3 % que habían pronosticado los analistas.
Mientras tanto en Wall Street no se dejaba de hablar de la agencia de servicios financieros y de información económica Bloomberg, que ha reconocido que sus periodistas obtenían información de sus clientes a través de sus terminales de datos, utilizados ampliamente en el mundo financiero. EFE