Emilio López Romero
Nueva York, 16 dic (EFE).- El Dow Jones de Industriales se quedó hoy a un paso de perder la barrera psicológica de los 17.000 puntos tras una jornada de gran volatilidad marcada por la incertidumbre en los mercados por el petróleo y el desplome del rublo.
La sesión arrancó en Wall Street con pérdidas moderadas con la mirada de los inversores neoyorquinos puesta en la cotización del petróleo de Texas, de referencia en Estados Unidos, que llegó a caer hasta los 53,60 puntos durante la primera mitad de la jornada.
Los operadores también siguieron con preocupación la situación en Rusia, donde el Banco Central subió los tipos de interés del 10,5 % al 17 % en un intento por frenar la inflación y el desplome del rublo, que ha perdido la mitad de su valor en lo que va de año.
Las medidas anunciadas no fueron suficientes y la bolsa de Moscú se desplomó más de un 12 %, mientras que las principales plazas del Viejo Continente cerraron con ganancias: Milán un 3,27 %, Fráncfort un 2,46 %, Londres un 2,41 %, París un 2,19 % y Madrid un 1,80 %.
Hacia la mitad de la jornada los indicadores en Wall Street lograron borrar todas las pérdidas que habían acumulado hasta entonces pero en la recta final el ánimo vendedor volvió a instalarse entre los inversores y el día terminó con pérdidas.
El Dow bajó un 0,65 % y cerró en 17.068,87 puntos, el selectivo S&P 500, que había logrado recuperar los 2.000 puntos a mitad de sesión, se dejó un 0,85 % hasta 1.972,75 enteros, y el tecnológico Nasdaq cayó un 1,24 % hasta 4.547,83 unidades.
Los mercados quedaron así a la espera del final de la reunión de dos días del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, que se encarga de la política monetaria, confiados en que mañana ofrezca alguna pista sobre los plazos de la subida de tipos de interés.
El dato económico del día fue peor de lo esperado, ya que la construcción de casas nuevas bajó un 1,6 por ciento en noviembre y se situó a un ritmo anual de 1,03 millones de unidades, debido a la debilidad en el sector de las viviendas unifamiliares.
Y los titulares empresariales se los llevó Apple, que se anotó una victoria judicial en California por la presunta violación de leyes antimonopolio al no permitir utilizar música de sus competidores en los viejos reproductores musicales iPod.