Emilio López Romero
Nueva York, 15 nov (EFE).- Por tercer día consecutivo dos de los principales indicadores de Wall Street, el Dow Jones y el Standard & Poor's 500, cerraron este viernes con nuevos récord históricos que les acercan cada vez más a niveles impensables hace unos meses.
Los vientos continuistas que soplan desde la Reserva Federal, que de momento no parece estar dispuesta a cerrar a corto plazo el grifo del dinero fácil que inyecta todos los meses a la economía de EE.UU., llena de optimismo a unos operadores ávidos de fijar nuevas cotas.
Hoy el Dow Jones, donde cotizan algunas de las treinta mayores firmas cotizadas del país, cerró por primera vez por encima de los 15.900 puntos tras anotarse un ascenso del 0,54 % y elevar su techo a 15.961,70 enteros, cada vez más cerca de conquistar las 16.000.
El selectivo S&P 500 también siguió escalando posiciones y cerró por tercer día con ascensos, en esta ocasión del 0,42 %, para situar un nuevo récord en 1.798,18 puntos, lo que le deja a las puertas de otra marca de vértigo, los 1.800.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan algunas de las mayores firmas tecnológicas del mundo, terminó con un avance del 0,33 % hasta 3.985,97 puntos, muy cerca de los 4.000 y en su nivel más alto en más de trece años.
Así, pese a las voces de alarma que aseguran que el mercado está sobrevalorado en estos momentos, tanto el Dow Jones como el S&P 500 lograron cerrar la semana con su sexta ganancia semanal consecutiva, algo que no habían podido hacer desde hace nueve meses.
Las declaraciones de Janet Yellen en su primera audiencia de confirmación en el Senado siguieron impulsando el ánimo comprador de los inversores en el parqué neoyorquino, donde hicieron caso omiso a un dato peor de lo esperado sobre la economía del país.
Y es que la producción industrial de Estados Unidos disminuyó un 0,1 % en octubre, la primera caída desde el mes de julio, debido a una menor actividad en la minería y de las empresas de servicios públicos.
En clave empresarial las miradas estuvieron puestas en Exxon Mobil, que encabezó las ganancias en el Dow al cerrar con un fuerte ascenso del 2,2 %, un día después de conocerse que el legendario inversor Warren Buffet ha comprado 40 millones de la petrolera. EFE