Roma, 4 jul (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que siguen siendo "débiles" las perspectivas de crecimiento económico de Italia y que su tasa de desempleo, del 12,2 %, está en un "inaceptable elevado" nivel, por lo que propone la implantación del contrato único con indemnización progresiva.
La institución que dirige Christine Lagarde publicó hoy las conclusiones de la misión rutinaria anual que una delegación del FMI ha realizado a Italia, en las que advierte de que para mejorar su economía y finanzas no solo se deben acometer reformas a nivel nacional, sino que hay que evitar que se aplace la implementación de los acuerdos a nivel de la Unión Europea (UE).
"Las perspectivas de crecimiento siguen siendo débiles, el desempleo se encuentra en un inaceptable elevado nivel y la confianza del mercado es aún frágil, lo que pone de relieve que la tarea aún está lejos de haberse completado", indica el FMI en un informe.
"El nuevo Gobierno -sigue- ha comenzado a actuar para abordar los problemas estructurales de Italia. Acelerar esta coyuntura para las reformas será esencial para poner en marcha el crecimiento y crear trabajo. Europa tendrá también que desempeñar su papel para abordar la fragmentación financiera y fortalecer más la unión monetaria", señala el informe de conclusiones.
El Fondo Monetario Internacional reconoce que la economía de Italia, que cerró 2012 con una contracción del 2,4 %, da "muestras de estabilización", pero aún quedan problemas, pues la confianza de empresarios y familias, a pesar de que ha remontado, no ha logrado aún que despegue la actividad y el empleo.
Por ello, y porque, a pesar de que se ha reducido la presión sobre la deuda, aún se mantienen unas condiciones financieras "restrictivas", el FMI prevé que el PIB retroceda un 1,8 % este año para avanzar un ligero 0,7 % el año que viene, frente a las previsiones de -1,3 y +1,3 %, respectivamente, que formuló el anterior Gobierno italiano, presidido por Mario Monti.
"La economía italiana se está moviendo hacia el camino de la recuperación económica, que se manifestará en la parte final de este año y en el próximo", dijo en rueda de prensa el ministro de Economía italiano, Fabrizio Saccomanni, quien expresó su "pleno acuerdo" con las conclusiones del FMI.
El informe advierte además sobre posibles "aplazamientos" en distintas políticas y reformas a nivel nacional, pero también comunitario, que podrían perjudicar la confianza en los mercados en su deuda soberana, intensificando las presiones sobre los bancos y restringiendo el crédito.
"Será crucial acelerar las reformas para abordar las debilidades estructurales para limitar los riesgos de un desempleo a largo plazo, especialmente para los jóvenes", indica el estudio, que recomienda a Italia comenzar a crear una especie de "colchón" cuando haya superávit en las cuentas para hacer frente a la elevada deuda (superior al 127 % del PIB).
El FMI pide a Italia más esfuerzos para impulsar la productividad de la economía y la competitividad, que cada vez es menor, como fomentar la competencia en el mercado de la electricidad, designar reguladores en los transportes, privatizaciones, sobre todo a nivel local, así como reformas judiciales o revisión del gasto público.
"Para apoyar el empleo, se debería dar prioridad a la mejora de la coordinación y la eficiencia de políticas activas para el mercado laboral y servicios locales de empleo, que apoyarían al programa de garantía para el empleo juvenil que comenzará el año que viene", indica el informe, que apuesta por un contrato único que vaya adquiriendo más derechos con la antigüedad.
El FMI reconoce que el saneamiento de las cuentas públicas de los últimos años, que llevó a Italia a salir del procedimiento por déficit excesivo de la Unión Europea el pasado 29 de mayo, ha sido "crucial" para ganar en credibilidad y confianza, pero que ahora toca "reequilibrar" esos ajustes para fomentar el crecimiento económico.
Propone así rebajar los tipos impositivos marginales sobre el trabajo y el capital, así como combatir la evasión fiscal de un modo más eficiente, toda vez que aconseja mantener el impuesto sobre la vivienda habitual (IMU), que el actual Ejecutivo ha dejado suspendido a la espera de una nueva forma de tasación.
"Cuanto antes la economía italiana retome el camino del crecimiento, más fácil será el proceso de reajuste impositivo", dijo Saccomanni, que apuntó que tendrán en cuenta la recomendación del FMI sobre el IMU, pero que su objetivo es encontrar un acuerdo sobre ello en el seno de la coalición gobernante. EFE