Tokio, 9 oct (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que España e Italia "deben seguir adelante con sus planes de ajuste" para restablecer el equilibrio fiscal, pero para ello deben poder recapitalizar sus bancos en caso de necesidad "sin agregar más a su deuda soberana"y sin dañar el crecimiento.
La meta es "restablecer la competitividad y el equilibrio fiscal y mantener el crecimiento", dijo el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, en una rueda de prensa en Tokio para presentar el Informe de Perspectivas Económicas Mundiales del organismo.
La capacidad de recapitalización sin añadir peso a la deuda, unida a los ajustes, son "piezas de un rompecabezas complejo que se está armando. Si puede completarse podemos esperar, razonablemente, una mejora de las perspectivas económicas", aseguró.
Ante el papel que puede jugar en España el FMI, que tiene previsto enviar una misión para supervisar las reformas a este país a finales de la próxima semana, el organismo insistió hoy en que su función "es decisión de las autoridades españolas".
En su último informe de perspectivas, presentado al inicio de su asamblea anual en Tokio, el FMI calcula que la economía española se contraerá un 1,5 % en 2012 y un 1,3 % en 2013, y advierte de que los problemas periféricos afectan cada vez más a otros países europeos.
"La revisión a la baja es generalizada, pero más fuerte para dos grupos: los miembros de la zona euro, donde prevemos que el crecimiento en 2013 se aproxime a cero, y tres de las grandes economías emergentes, China, la India y Brasil", detalló Blanchard, aunque añadió que no ve signos de que haya un "aterrizaje duro" en ninguna de ellas.
Consideró además que la política monetaria "acomodaticia" es "especialmente útil" para impulsar el crecimiento, que por contra se ve frenado por la consolidación fiscal y "un sistema financiero que continúa siendo débil".
"El sistema financiero sigue sin funcionar de manera eficiente, sobre todo en Europa, más que en Estados Unidos y Japón", advirtió el economista jefe del FMI, que instó a avanzar hacia la unión bancaria en la eurozona.
A estos factores se une "más de una incertidumbre", según Blanchard, que enumeró, entre ellas, la capacidad de las autoridades de controlar la crisis del euro, la preocupación por un plan fiscal en EE.UU. o la capacidad de países como Japón de reducir su déficit presupuestario. EFE