Washington, 20 abr (.).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó este miércoles que ve razonable la petición de 5.000 millones de dólares al mes para los próximos tres meses realizada por el Gobierno de Ucrania para mantener la economía activa en tiempos de guerra.
En una conferencia de prensa virtual en el marco de la asamblea de primavera que la entidad financiera celebra esta semana, la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, explicó que pese a la incertidumbre propia de una economía en guerra, la cifra propuesta por Ucrania parece acertada.
"Existe incertidumbre, pero no creemos que los 5.000 millones de dólares se encuentren alejados de las necesidades probables del país", aseguró Georgieva.
Aunque no se trata de una cifra que cuente ya con el visto bueno definitivo de la organización, las palabras de la directora gerente apuntan a una alta probabilidad de que se materialice.
Además, Georgieva remachó que "la primera prioridad" del Fondo es apoyar a Ucrania para que cierre su agujero financiero.
Este dinero se destinaría a asegurar que la economía del país sigue funcionando pese al conflicto bélico, pero cuando este se termine, Ucrania también necesitará fondos adicionales para la reconstrucción, algo para lo que Georgieva explicó que el Fondo y el Gobierno ucraniano ya están manteniendo conversaciones.
En su informe de Perspectivas Económicas Mundiales, publicado ayer, el FMI proyectó que la economía de Ucrania perderá en 2022 algo más de un tercio de su valor, en concreto un 35 %, debido a las consecuencias de la invasión rusa.
El Fondo también alertó de que las consecuencias económicas de la guerra se alargarán por muchos años, incluso si el conflicto bélico llegase a una pronta resolución.
Además, tal es la incertidumbre generada por la guerra, que el Fondo no se atrevió a realizar ningún tipo de pronóstico más allá de 2022 y no ofreció por tanto una proyección para 2023, como sí lo hizo para el resto de países.
"Incluso si la guerra terminase pronto, la pérdida de vidas, la destrucción de capital físico y la huida de ciudadanos impedirán la actividad económica gravemente por muchos años", concluyeron en su informe los economistas del FMI.