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, 22 sep (.).- El fondo británico Zegona (LON:ZEG), que ya en el pasado ha invertido en telecos españolas, negocia ahora la compra de Vodafone (LON:VOD) España, que desde hace años tiene dificultades para mantener su posición en un sector de feroz competencia, dominado por Telefónica (BME:TEF) y protagonizado también por Orange (EPA:ORAN) y MásMóvil (BME:MASM), en vías de fusión.
Después de que el diario Expansión adelantara este viernes la información, Zegona ha remitido un comunicado a la Bolsa de Valores de Londres confirmando que mantiene negociaciones con Vodafone acerca de una "potencial adquisición" de su filial en España y que estudia con entidades bancarias cómo financiarla.
En la nota, el fondo matiza que "la potencial adquisición continúa sujeta a, entre otras cosas, que haya un acuerdo sobre los términos finales con Vodafone, la terminación de su debido ejercicio diligente y la formación de las disposiciones de financiación".
El fondo británico -que a primera hora de la mañana pidió la suspensión de la negociación en bolsa- advierte al mismo tiempo en ese comunicado de que por ello "no hay certeza" de que la potencial adquisición vaya a prosperar.
Por su parte, y al ser consultada por EFE, Vodafone España, dirigida en la actualidad por el portugués Mário Vaz, no ha querido pronunciarse sobre esta operación. Años en busca de una estrategia definitiva
De cerrarse finalmente, esta operación será un hito en la historia de una compañía que entró en el mercado español cuando en el año 2000 compró Airtel, que por entonces estaba dirigida por Ignacio Sánchez Galán, que en mayo de 2001 dimitió como consejero delegado de la operadora para ponerse al frente de Iberdrola (BME:IBE), donde aún se mantiene.
Desde que en 2014 comprara la antigua Ono por más de 7.200 millones de euros, incluida la deuda, Vodafone España ha tenido problemas para encontrar una estrategia definitiva que le permitiera mantenerse como la principal alternativa a Telefónica en el mercado español.
Otro momento clave fue la decisión de la operadora de dejar de ofrecer fútbol. En 2018 se convirtió en la primera en bajarse del barco de las tres operadoras que entonces compraban los derechos televisivos de LaLiga y la Champions League, al considerar que no era rentable.
Con el paso de los años, la operadora ha ido perdiendo clientes y cuota de mercado en un sector de una competencia feroz, particularmente por parte de Telefónica (Movistar), Orange, MásMóvil y Digi.
La filial española de la operadora británica ha llegado a estar valorada en unos 7.000 millones de euros cuando el año pasado anduvo en negociaciones para fusionarse con MásMóvil, aunque en el contexto actual se baraja una cifra inferior a los 4.000 millones, según datos publicados por Bloomberg. Se trabaja en una adquisición inversa
Según ha detallado la propia Zegona en su comunicado al regulador bursátil británico, está trabajando en encontrar vías para financiar esta compra, en un contexto de subidas de los tipos de interés y en el que las vías de financiación se están restringiendo.
Por ello, el fondo -fundado en 2015 por el antiguo director financiero de Virgin Media Eamon O'Hare- trabaja en lo que se conoce como una "reverse takeover", o una adquisición inversa, que consiste en crear una sociedad en la que se integra el negocio comprado.
Esta fórmula es similar a la popularizada con las SPAC (special purpose acquisition company) en EE. UU., que son sociedades creadas expresamente para adquirir otras compañías y que salen a cotizar en bolsa para atraer inversión y facilitar así la financiación de la operación.
Zegona ya utilizó esta fórmula para comprar la asturiana Telecable en 2015 por 640 millones y también la propuso para hacerse con Yoigo en 2016.
Tras comprar Telecable en España, Zegona entró en Euskaltel (BME:EKTL), donde se convirtió en el primer accionista, con más de un 20 %, hasta que la operadora vasca fue vendida a MásMóvil, en una operación que se cerró en agosto de 2021.
Según Expansión, que no identifica sus fuentes, el fondo británico estaría dispuesto a llegar a un acuerdo con Vodafone para repartirse al 50 % el capital de la filial española, que se está valorando en unos 5.000 millones de euros.
Así, la financiación sería mucho menos difícil de conseguir y, al mismo tiempo, Vodafone no desaparecería por completo del mercado español.
Vodafone, que ha anunciado un plan de acción que entre otras medidas implica el despido de 11.000 trabajadores en tres años, ya tiene una alianza al 50 % en Países Bajos, donde comparte Ziggo Vodafone con la americana Liberty.
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