Copenhague, 15 oct (EFE).- El Fondo de Pensiones Global del Estado noruego, que invierte las ganancias procedentes del gas y del petróleo, mantiene una lista negra con 60 compañías excluidas de su cartera de inversiones en el extranjero por cuestiones éticas.
El Ministerio de Finanzas noruego, dueño formal del que es uno de los fondos públicos más grandes del mundo, ha añadido ahora otras cinco compañías más a esa lista, siguiendo las recomendaciones anuales del denominado Consejo Ético, que busca que las inversiones se ajusten a los criterios fijados desde 2004.
Las forestales malasias WTK Holdings Berhad y Ta Ann Holdings Berhad y las mineras china Zijin Mining Group y peruana Volcán Compañía Minera se han unido a la lista negra del fondo (SPU, por sus siglas en noruego) por constituir un riesgo para el medioambiente.
La química india Zuari Agro Chemicals ha sido vetada por contribuir a la explotación de mano de obra infantil.
El Ministerio de Finanzas mantendrá bajo observación a otras tres multinacionales hasta diez años, entre ellas el gigante petrolero británico Royal Dutch Shell, por su actuación en el delta del Níger.
En la lista de sesenta compañías figuran, entre otras, empresas armamentísticas como Lockheed Martin y Boeing, por producir armas atómicas; tabacaleras como Reynolds American y Philip Morris, o la minorista estadounidense Wal-Mart Stores, por violaciones sistemáticas de los derechos humanos.
Los criterios fijados en 2004, actualizados en 2009, establecen que las inversiones deben vincularse al desarrollo sostenible desde el punto de vista económico, social y medioambiental.
Pero la utilización del fondo ha sido cuestionada en distintas ocasiones por organizaciones ecologistas y por algunos partidos políticos como la izquierda "verde", que han pedido por ejemplo que no se invierta en petroleras y compañías gasísticas.
La Fundación Noruega por el Bosque Tropical lleva presionando tiempo para que se deje de invertir en empresas que destruyen la selva amazónica, y ha señalado en particular a la española Repsol.
La actividad del fondo da lugar a situaciones polémicas, como el caso de Lockheed Martin: Finanzas decidió recientemente mantener en su lista negra a esta compañía, mientras el Estado noruego ha cerrado con ella un acuerdo millonario para comprar 52 cazas.
Y un informe difundido hace unos días por la ONG holandesa IKV Pax Christie incluyó al fondo noruego entre 300 instituciones que invierten en compañías que producen armas atómicas.
El Fondo de Pensiones del Estado noruego se compone en realidad de dos: uno que invierte los ingresos directos del petróleo y el gas en el extranjero, llamado Fondo de Pensiones Global; y otro de tamaño mucho más reducido que financia la seguridad social noruega.
El SPU está gestionado por el Norges Bank Investment Management (NBIM), dependiente del Banco Central y que debe invertir el 60% de su capital en acciones y el resto, sobre todo en obligaciones. EFE