Madrid, 23 mar (.).- El fraude detectado por el seguro disminuyó en España en 2021 por primera vez en diez años, hasta quedar en el 1,9 % del total, el mismo nivel que registró antes de la pandemia, principalmente por el descenso del ramo de Hogar.
Según el IX Mapa AXA (PA:AXAF) del fraude en España, presentado este miércoles, además de este recorte, que fue del 8 % y se explica en parte por la menor presencia de los asegurados en su domicilio frente a los cuatro meses de confinamiento de 2020, el fraude al seguro de autos creció un 8 %, debido a la mayor cantidad de siniestros que se produjeron en comparación con 2020.
Pese a la caída, la tasa del fraude duplica a la de hace una década, explica AXA, que añade que en 2021 la compañía evitó pagar indemnizaciones indebidas (fraudulentas) en todos sus ramos –Vida y No Vida, Particulares y Empresas– por valor de más de 71 millones de euros, un 6 % más que el año anterior.
La sofisticación en el uso de datos (Smart Data) como la automatización robótica de los procesos (Robotic Process Automation) permiten a las compañías ser más eficaces en la lucha contra el fraude, aunque también deben gestionar los cambios como la nueva movilidad o los nuevos espacios de trabajo derivados de la pandemia.
Los canales digitales ya detectan el 25 % de los intentos de fraude a través de la robótica y la inteligencia artificial, según ha explicado en rueda de prensa el director de Siniestros de AXA España, Arturo López-Linares.
En el negocio de Hogar se notó un fuerte incremento el año pasado en los casos de daños por agua, que representaron la mitad de los casos dentro del ramo de multirriesgos, debido al impacto de la borrasca "Filomena", ocurrida al comienzo del año pasado.
En el caso del automóvil, que sigue concentrando el mayor porcentaje de fraudes, el 51 % del total, el porcentaje se viene reduciendo desde que se reformó el baremo que mide las indemnizaciones para las víctimas de accidentes de tráfico, lo que hace "menos atractiva la coartada del coche para defraudar al seguro", así como las nuevas técnicas de detección.
En cuanto a la tipología del fraude, el ocasional u oportunista, que aprovecha un siniestro real para introducir daños anteriores y hacerlos pasar por actuales, supone el 55 % de los casos, en tanto que el fraude premeditado, en el que los daños reclamados pueden ser reales o ficticios, pero han sido planificados con antelación, supone el 42 % del total.
El resto corresponde al fraude organizado, el más peligroso, que cometen bandas o tramas organizadas y que está retrocediendo en los últimos años debido a la sofisticación de las herramientas tecnológicas, aunque el importe total que representan estos delitos sigue creciendo, y el año pasado representó casi un millón de euros.
El año pasado se introdujo el análisis del fraude por género y, por segundo año consecutivo, la conclusión es que los hombres cometen más fraude que las mujeres en el ramo de Automóvil, en torno al 72 % del total, con menor diferencia en los seguros de Hogar, con un 58 % cometido por hombres.
Melilla, Cantabria y Navarra repitieron como las zonas donde más fraudes se produjeron en 2021, al tiempo que Madrid, País Vasco y Cataluña volvieron a ser las comunidades con menos niveles de fraude en comparación con 2020.
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