Madrid, 3 mar (.).- El mensaje de los países del G7, los más desarrollados del mundo, y el recorte sorpresa de los tipos de interés por la Reserva Federal (Fed) no han disipado el miedo de los inversores al impacto del coronavirus, ya que las bolsas europeas han perdido fuelle -aunque han cerrado en verde-, y Wall Street se ha decantado por el rojo.
Los mercados europeos, que habían llegado a subir el 3 % al mediodía, impulsados por el cierre alcista de Wall Street del lunes, se han desinflado tras divulgarse el comunicado del G7, apenas han reaccionado al recorte de los tipos de interés en Estados Unidos (EEUU) y han vuelto a perder gas tras la intervención del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, ha cerrado con una subida del 0,80 %, mientras que Londres ha ganado un 0,95 %; Fráncfort, un 1,08 %; París, un 1,12 %; y Milán, un 0,43 %.
Previamente, en Asia, Tokio había bajado un 1,22 %, Hong Kong se había mantenido plano, Shanghai había subido un 0,74 % y Seúl había avanzado un 0,58 % .
En Wall Street, el Dow Jones, que este lunes cerró con una subida del 5 %, pierde ahora en torno al 1,5 %.
Este descenso se produce a pesar de la decisión de la Fed de bajar los tipos de interés en medio punto, hasta dejarlos entre el 1 % y el 1,25 %, una medida que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, considera insuficiente.
Al anunciar el recorte de tipos, la Fed ha dicho que vigila el desarrollo de los acontecimientos y sus implicaciones en la economía, y ha recalcado que utilizará todas los medios para hacer frente al impacto del coronavirus.
La posterior intervención del presidente del banco central estadounidense tampoco ha tranquilizado a los mercados. Jerome Powell ha dicho que el coronavirus está generando una elevada incertidumbre y que este hecho lastrará la actividad económica.
Para Philippe Waechter, de Ostrum Asset Management, la decisión de la Fed muestra su pesimismo a largo plazo.
Según Esty Dwek, de Natixis (PA:CNAT) Investment Managers, este recorte de tipos es "algo sorprendente, aunque solo hasta cierto punto", porque la Reserva Federal "había dado indicios".
En su opinión, los mercados descuentan un nuevo recorte en EEUU en lo que queda de año y creen que otros bancos centrales secundarán a la Reserva Federal.
Para James McCann, de Aberdeen Standard Investments, el recorte de tipos "no es una panacea" y debería combinarse con otras medidas por parte de los gobiernos.
A su juicio, "actuando ahora, la Fed se arriesga a dar a los gobiernos todas las excusas que necesitan para no tomar medidas".
Horas antes de la decisión del banco central de EEUU, la Reserva Federal de Australia había rebajado en un cuarto de punto los tipos de interés, hasta el 0,5 %, un mínimo histórico.
Los mercados tampoco han acogido con entusiasmo el comunicado conjunto del grupo de los países más desarrollados del mundo.
El G7 y sus bancos centrales han reiterado su voluntad de utilizar todas las herramientas a su alcance, incluso medidas fiscales "cuando sea apropiado", para hacer frente a los riesgos ligados a la expansión del COVID-19.
Gregory Perdon, de Arbuthnot Latham, considera que los inversores no han recibido una respuesta concreta, que es lo que esperaban.
"La gente querrá ver algo firme detrás de las palabras. Que pongan números sobre la mesa", ha apuntado Perdon, antes de la decisión de la Fed, según un comentario recogido por EFE Dow Jones.
El mercado del petróleo ha reproducido el esquema que han seguido hoy las bolsas. Los precios han iniciado la jornada con subidas en el entorno del 3 %, mientras que ahora el Brent, de referencia en Europa, sube un 0,6 % y el Texas, referente en EEUU, lo hace un 0,8 %.
En este contexto de incertidumbre, la deuda pública de países solventes ha vuelto a convertirse en refugio.
La rentabilidad del bono estadounidense a diez años ha alcanzado un nuevo mínimo histórico (1,022 %), mientras que la del alemán ha bajado ligeramente hasta el -0,625 %.