Por Jose Elías Rodríguez
MADRID (Reuters) - El Gobierno español detalló el miércoles sus planes para una reforma del sistema eléctrico más acorde con los tiempos y anunció - en el día con la electricidad más cara del año - una serie de propuestas para abaratar el recibo, entre ellas la suspensión del impuesto de generación que se cobra a las eléctricas e iniciativas contra la pobreza energética.
"En las próximas semanas el gobierno abordará las siguientes cuestiones: la suspensión del impuesto del 7 por ciento a la generación, dar cobertura inmediata a los consumidores vulnerables ... y abordar una reforma estructural del mercado asegurando un sistema fiscal coherente y que tenga en cuenta el almacenamiento (de energía)", dijo la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una comisión del Congreso.
Ribera dijo que la suspensión del impuesto a la generación, introducido por el primer gobierno del conservador Mariano Rajoy en 2012 y por el que Hacienda ingresó más de 1.500 millones de euros el año pasado, se volcaría inmediatamente en la factura de los consumidores.
Sin embargo, la ministra -parte de un gobierno socialista en minoría parlamentaria- reconoció que las iniciativas planteadas el miércoles requerirán de un gran consenso.
MEDIDAS ESTRUCTURALES
La ministra defendió la necesidad de abordar una reforma de calado para tener un sistema eléctrico más estable, sencillo y adaptado a la realidad de todas las tecnologías disponibles para recuperar la confianza de los inversores.
Para ello, propondrá actuar en el funcionamiento del mercado mayorista de electricidad, un elemento de peso en la factura eléctrica y al que consideró desfasado. El anuncio coincide con otro máximo anual del llamado "pool" en 75,93 euros/MWh.
Además, Ribera abogó por introducir un sistema fiscal más coherente, aunque no entró en detalles, y por la necesidad de regular el almacenamiento para avanzar en un modelo de energía más digital y menos centralizado.
España sigue siendo uno de los países europeos con la factura eléctrica más cara, lo que resta poder adquisitivo al consumidor y competitividad a las empresas.
En buena medida esto se debe a factores estructurales como los onerosos costes de su mix energético, los múltiples impuestos que soporta el recibo eléctrico y el opaco proceso de formación de precios del mercado mayorista.
Se trata de un sistema complejo que protege la garantía de suministro con mecanismos de elevado coste que no le hacen invulnerable a factores coyunturales como la meteorología o la volatilidad en el precio de las materias primas o los derechos de emisión de CO2.
POBREZA ENERGÉTICA
Sobre la pobreza energética, una problemática que afecta a 4,6 millones de españoles, Ribera dijo que el gobierno tenía intención de elaborar una estrategia de largo plazo en un plazo de seis meses.
Entretanto, planteará mantener el actual bono social que garantiza facturas de luz más bajas para los colectivos más desfavorecidos, complementándolo además con un nuevo bono que ayude a pagar la calefacción durante los meses de invierno.
Ribera también habló de una serie de medidas "de choque" para fomentar las energías renovables, el autoconsumo (especialmente el compartido) y los procesos de eficiencia energética.
Entre estas, destacó la promoción de los llamados PPAs (siglas inglesas para Power Purchase Agreements) o contratos bilaterales que empiezan a ganar popularidad tras la fuerte caída en los costes de desarrollo de tecnologías como la eólica y la fotovoltaica.
"España es uno de los pocos países europeos donde la mayor parte de la energía se obtiene en el mercado mayorista. Tenemos un largo recorrido en la potenciación de los contratos bilaterales", dijo.
Otros factores que favorecerían estas energías renovables serían a juicio de ribera una repotenciación de las plantas existentes y facilitar la previsibilidad de las subastas de nueva potencia.
(Editado por Rodrigo de Miguel)