Barcelona, 10 mar (.).- La consellera catalana de Presidencia, Meritxell Budó, y el conseller catalán de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa, se han reunido este miércoles con el comité de empresa de Bosch en Lliçà d'Amunt (Barcelona) para ponerse a disposición de los empleados, después de conocer el anuncio de cierre de la planta.
A finales de febrero la multinacional alemana Bosch comunicó al comité su intención de cerrar la planta de Lliçà d'Amunt, dedicada a la producción de mecanismos de frenado para automóviles y en la que trabajan 336 personas, para trasladar la producción a Polonia.
En un comunicado, el Gobierno catalán ha explicado que ambos consellers, así como la directora general de Industria, Matilde Villarroya, han trasladado a los representantes de los trabajadores su compromiso para coordinarse con el resto de Administraciones para favorecer la reindustrialización de las instalaciones, en caso de que no sea posible revertir la decisión de la empresa.
Desde el pasado mes de diciembre, el Govern ya participa en la mesa de reindustrialización de la planta de Bosch en Castellet i La Gornal (Barcelona), que cerrará a finales de este año.