Santiago de Chile, 8 may (EFE).- El Gobierno de Chile no está dispuesto a modificar la parte esencial de la reforma tributaria durante su debate en el Parlamento, aseguró hoy el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
"Todo proyecto de ley el Gobierno lo lleva al Parlamento y lo negocia, pero en este caso el corazón de la reforma no está a debate", aseguró este jueves el ministro en un encuentro con corresponsales extranjeros.
La parte medular de la reforma es "un nuevo sistema de impuesto sobre la renta y las correspondientes facultades para disminuir la evasión y la elusión fiscal", explicó Arenas.
"Todas las demás materias que puedan ser precisadas, perfeccionadas o con cambios acotados, nosotros ya hemos dado muestras (durante el debate) en la Cámara de Diputados de que estamos disponibles" para estudiarlas, agregó.
El Gobierno de Michelle Bachelet tramita actualmente en el Congreso una reforma tributaria que contempla una alza progresiva de los impuestos a las empresas y una bajada en la tasa máxima a la renta de las personas.
Según el proyecto del Ejecutivo, el aumento en el impuesto único a las empresas será progresivo hasta llegar a un tasa del 25 % en 2017, desde el 20 % actual.
A través de esta alza se pretenden recaudar unos 8.200 millones de dólares adicionales, equivalentes a unos 3 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) chileno.
"Esa recaudación se utilizará en la reforma de la educación, el fortalecimiento de la salud pública, el financiamiento del sistema de pensiones solidario y el establecimiento del equilibrio en las cuentas fiscales, al pasar de -1 % del PIB a cuentas balanceadas estructuralmente en el presupuesto de 2018", explicó Arenas.
El ministro aseguró que durante la actual administración se eliminará el fondo de utilidades tributarias (FUT), un impuesto que actualmente se cobra a las empresas cuando retiran sus ganancias.
Al respecto, la reforma prevé que, a partir de enero de 2017, las empresas deberán pagar sobre la base devengada de sus utilidades.
En esa misma fecha entrará en aplicación otro de los elementos claves de esta reforma, la reducción de la tasa marginal del impuesto global complementario de las personas, que bajará del 40 % al 35 %.
El ministro subrayó la coherencia de que ambos cambios del sistema de impuestos sobre la renta entren en vigor al mismo tiempo.
"Tenemos considerados distintos escenarios de crecimiento económico de aquí al año 2018, pero está fuera de toda duda que vamos a recaudar 3 puntos porcentuales del PIB equivalentes a 8.200 millones de dólares", enfatizó.
La previsión del Gobierno chileno es que para 2017 y 2018 la economía chilena esté creciendo al nivel de su potencial. "Por lo tanto no está en juego que vamos a recaudar esa cantidad", aseguró Arenas.
El titular de Hacienda rechazó un eventual incremento de la inflación respecto de las previsiones oficiales que pudiera alterar los planes del Gobierno.
A pesar de que este jueves se conoció el dato del índice de precios al consumidor del mes de abril, que fue del 0,6 % frente al 0,2 % que se esperaba, el ministro aseguró que "no hay riesgo inflacionario, más allá de que el IPC que se entregó hoy estuviera por encima de lo que esperaba el mercado y las autoridades".