Santander (MC:SAN), 11 may (.).- El Gobierno de Cantabria ha emitido este martes al Ministerio para la Transición Ecológica un informe desfavorable al estudio de impacto medioambiental del proyecto eólico Ribota, tal y como ocurrió con el parque Garma Blanca, basado en las "afecciones inadmisibles y no mitigables" que causaría en el entorno.
Así lo ha anunciado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, durante la inauguración de las obras de renovación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Hoz de Anero.
Blanco ha señalado que el informe, realizado por la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, estima once puntos que "son insalvables" y que el impacto medioambiental del proyecto no contempla la relación en conjunto de los 4 parques eólicos -Ribota, Garma Blanca, Quebraduras y Amaranta- que tiene definido en Cantabria la misma promotora y que estarían interrelacionados.
El parque eólico Ribota, promovido por la empresa Green Capital Power, abarcaría los términos municipales de Arredondo, Entrambasaguas, Miera, Riotuerto, Ruesga, San Roque de Riomiera, Saro, Selaya, Solórzano y Villacarriedo.
Tras este informe desfavorable, Blanco ha querido mandar un mensaje de seguridad a la ciudadanía porque está ante una administración "garantista" de que en la región nunca se construiría un parque eólico que "no cumpla los requisitos", siendo los aspectos ambientales una parte "importante" para ese aval.
Entre los aspectos "desfavorables" detectados por Consejería de Medio Ambiente en el proyecto del parque eólico Ribota, Blanco ha explicado que no se realiza el estudio de alternativas que le propone el documento de alcance realizado por el propio Ministerio.
También se plantea una evacuación eléctrica, de 20 kilómetros lineales, que sería "inadmisible" desde el punto de vista "ambiental, paisajístico, cultural y social", y sin que existan medidas que "mitiguen" ese impacto.
La proyección de infraestructuras de hormigón construidas sobre sistemas kártico podría afectar, según el consejero, tanto a las cavidades como a la red hidrológica que allí se ubican.
Asimismo, el movimiento de tierras para los viales prevé un desmonte y terraplén de unos 95.000 m3 y de unos 150.000 m3 para las instalaciones, lo que supone un "impacto crítico" en la modificación del sistema de laderas del entorno y que también repercutiría de "forma importante" en una zona protegida para abastecimiento subterráneo del Plan Hidrológico.
Respecto a la avifauna, el texto del Gobierno regional advierte de que el proyecto afectaría a comunidades de rapaces y, en concreto, a uno de los siete nidos de águila real con los que cuenta Cantabria, así como a más de 300 nidos de buitres leonados, cavidades de murciélagos, al tiempo que coincide con la travesía migratoria de una especie en peligro de extinción.
Unas afecciones que también repercutirían sobre elementos de interés patrimonial, como zona arqueológica del Puyo que es Bien de Interés Cultural, la cueva del Salitre, la cueva de El Risco o los Embocados, así como a 30 paisajes de la región como el Puerto de Alisas, los pozos de Noja o los Valles Pasiegos.
El proyecto tampoco evalúa las estrategias o iniciativas de desarrollo rural sostenible y participativo que se desarrollan en la zona, a través de los Grupos de Acción Local de Valles Pasiegos y del Asón-Agüera-Trasmiera.
Finalmente, no valora el impacto del parque eólico sobre el papel como corredor ambiental de la zona prevista para su implantación y su importancia para la conectividad ecológica entre dos áreas de alto valor ecológico, paisajístico y etnográfico: las cuencas altas del Miera y del Pas-Pisueña y entre las montañas de la divisoria cantábrica y la rasa costera.
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