Cristina Cabrejas
Roma, 16 oct (EFE).- El Gobierno de coalición italiano de Enrico Letta ha presentado su proyecto trienal de presupuestos generales, que cuenta con un ajuste de 27.300 millones de euros, con el que pretende reducir la presión fiscal y bajar el coste del trabajo, pero que los analistas han definido como demasiado prudente o incluso ineficaz a la hora de estimular la economía del país.
Por lo que concierne al presupuesto para 2014, el Ejecutivo pretende un ajuste de 11.600 millones, de los que 8.600 millones se cubrirán con recortes de gasto público y la venta de patrimonio inmobiliario estatal.
Letta presentó el presupuesto, que ahora tiene que ser aprobado por el Parlamento y que puede sufrir variaciones, aunque garantizando que se cumplirá con los plazos marcados por la Unión Europea para mantener el déficit presupuestario dentro del límite del 3 por ciento.
Un presupuesto que incluye como novedad la reducción del coste del trabajo, que se ha calculado que supondrá en 2014 una reducción de impuestos por un valor de 1.000 millones para las empresas y 1.500 millones para los trabajadores.
En total en el trienio, se ha calculad que el recorte tributario se dividirá entre 5.000 millones de euros para los trabajadores y 5.600 millones de euros para las empresas.
Para 2014, se han puesto también a disposición 500 millones para reducir la retención mínima del IRPF (Impuesto de las Personas Físicas) que afecta a los autónomos y que es actualmente del 19 %,
Muy por debajo de lo que habían pedido tanto la patronal italiana como los sindicatos, que han calculado que los trabajadores recibirán cerca de 120 euros más en sus nóminas en todo el año, lo que añadieron no sirve para relanzar la maltrecha economía italiana.
Por ello hoy la prensa italiana califica los presupuestos de este heterogéneo Gobierno de coalición de "poco valientes" de haber frenado "el palo" a los italianos, pero sin el coraje para dar un verdadero empuje al país.
"Ideas buenas, pero poco valor" es la opinión del artículo de Guido Gentili en el diario financiero "Il Sole 24 Ore" que apunta cómo siendo la reducción del coste del trabajo "la reina" de los presupuestos podía haber sido más sustanciosa.
Para el subdirector del diario "La Repubblica", los primeros presupuestos del extraño Gobierno de coalición "no se pueden juzgar como revolucionarios, pues no combaten el gigante del gasto público improductivo y no acciona ningún mecanismo para lograr una economía competitiva".
Al menos, señalan hoy los analistas, el proyecto presupuestario no contiene recortes en Sanidad, a lo que se había opuesto con fuerza la ministra, Beatrice Lorenzini.
"Cifras en el agua", así define los presupuestos el periodista Enrico Marro en la portada del rotativo "Corriere della Sera", que explica cómo se esperaba una "revolución" y sin embargo la gran novedad son los "miserables 10-15 euros más al mes en el sueldo de los trabajadores".
El Gobierno de Letta defendió que por primera vez no se suben los impuestos y que se va a perseguir con "más vehemencia" la evasión fiscal y la fuga de capitales, a lo que contribuirá el descenso de la presión fiscal sobre los ciudadanos en el arco en los próximos tres años del actual 44,3 al 43,3 por ciento.
Italia ha abolido y así se refleja en los presupuestos el impuesto sobre la primera casa, pero se ha introducido un nueva tasa, bautizada como Trise que incluye el impuesto de recogida de basuras y otros servicios.
Entre los recortes previstos, se prevé que no se aplique el aumento de la inflación a las pensiones superiores a los 3.000 euros y además se bloquea la contratación de funcionarios del Estado durante 2014. EFE